28 de marzo de 2016

La perversidad del sistema de seguridad fronteriza de Argentina



Habiendo vivido y trabajado en una provincia fronteriza es inevitable rozarse de vez en cuando con la maquinaria perversa que controla nuestras fronteras.
He sido psicopateado de todas las formas posibles por aduaneros, gendarmes y policias, hasta una vez en mi niñez por una barra de chocolate suizo a medio comer, que mi madre procedió a arrojar al Pilcomayo en un ataque de bronca.
Ni voy a entrar en la indefension absoluta frente al narcotrafico y al cuatrerismo que cualquier ciudadano rural sufre en zonas limítrofes, porque aunque relacionado, es un tema todavía mas complicado.
Lo que me ocupa es la perversidad de un sistema que perjudica tenebrosamente a quienes dice proteger para hacer su negocio.
No se si recuerdan hace unos dias el caso del exconcejal clorindense Bareiro, asesor de Gildo Insfran, que volcó sobre la ruta nacional 11 entre Clorinda y Formosa con 60 kilos de cocaína.
El tipo se vino de Asuncion con 60 kilos de cocaina sin demasiado escondite, en auto con su hijo y su novia. Y resulta que el que los "revisó" en la aduana… era otro de sus hijos. Circulaba en una camioneta del Ministerio de Economía de la Provincia.
El tipo volcó en la ruta y quedaron paquetes de blanca desparramados por toda la banquina. Llegaron los canas al lugar y se habrán querido matar imagínando de quien podía ser el negocio, se la habrán visto negra.
La defensa de Bareiro intentó articular que el pobre hombre volcó justo encima de un montón de paquetes de cocaína que estaban ahí desparramados de pura mala suerte. Creo que no flotó porque la vergüenza ya era demasiada.
La impunidad del tipo era total, se imaginan la cantidad de viajes que habrá hecho él? Y otros funcionarios?
Y ahora, mas alla del llano narcotrafico gubernamental, la parte absolutamente perversa.
Todo el mundo sabe que es mas facil conseguir una pila recargable enfrente que en Formosa, Compras simples de bienes de uso en Paraguay hace todo el mundo por millones y de eso la gendarmeria, aduana y policía también muerden. Es natural, cualquier repuesto pedorro lo conseguis allá en dos minutos en vez de rogar a un service local que te consiga algo en Buenos Aires.
Pero como las fuerzas fronterizas sintieron mancillado su honor por el caso el narcofuncionario (lease tienen miedo a periodistas que los vean no laburar), ahora mas que nunca te vuelven loco en cada puesto caminero, te revisan y te psicopatean si compraste una licuadora enfrente. Claro, al narcofuncionario no lo van a parar nunca, pero para demostrarte a vos que laburan te joden la vida.
Esos mismo tipos dejan pasar un auto lleno de carne de un hijo de puta que me carnea una vaca en la ruta. Pero al pobre diablo que compra enfrente un telefonito pedorro lo tratan como al de expreso de media noche. Al lado pasa un chabon con una bolsa de 5 metros cúbicos de “cosas” encima, nadie lo ve porque el pagó (ojo, me parece perfecto que pasen, no que me psicopateen a mi para que le tenga que pagar al pasero, y, por ende, a ellos).
A ver si queda claro: las fuerzas fronterizas maltratan al ciudadano común para mostrar que cumplen una función y justificar su existencia. Existencia que les permite hacer FORTUNAS con el contrabando de bienes comunes, carne robada, carne contrabandeaba de Paraguay a este lado cuando está más barata ella, y narcotrafico. Y me juego un brazo que el permiso para ejercer ese negocio viene con el puesto.
Pero nos joden perjudicando y coimeando al comercio vecinal simple para poder  después jodernos mucho mas cobrando paso al narco y al afano.
Es SINIESTRO.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojo que eso no sólo ocurre en la frontera.
Los que lidiamos con FFSS lo vemos todo el tiempo
Neurus

Max A Secas dijo...

Seguro Neurus, creo que esta enormemente aceptado que una parte de la "financiacion" de las fuerzas es por "entrepreneurship". Pero en las aduanas la cantidad de guita "extra" que se genera es monstruosa.

BlogBis dijo...

La Frontera es otra muestra de un país donde todo se corrompió y todo está tarifado.

BlogBis dijo...

Bah... obviamente también la seguridad en general, Neurus.

carancho dijo...

Deprimente.

zorro dijo...

Max, aca en mis pagos lo vemos todos los días, sobre todo si son días lindos, (ni mucho calor ni mucho frío). Si llueve, vía libre! No se encuentra un milico ni con lupa interfiriendo el tráfico.
Es bastante obvio que están "entongados", pero pagan el pato las pobres paseras que traen chucherías para vender de este lado, o turistas que compran algún electrónico, vienen viajando por la ruta y son vejados. Muy triste y lamentable.

Rolando el furioso dijo...

Que pena eso que comentas. Por acá no sé como estará la cosa, pero que se viene echando a perder en todos lados es una verdad innegable.