11 de marzo de 2008

Una parábola sobre la Argentina K

Hace seis años, en la misma época en que la Argentina parecía implosionar, en la periferia de Rosario se vivía una amenaza concreta: prácticamente todos los días gente moría en accidentes ocurridos por el pésimo estado de la Avenida de Circunvalación, al punto que muchos sectores pedían entonces que la Municipalidad asumiera que la misma estaba inutilizable y directamente clausurara los accesos dejandola inoperable. (ver)
En 2003, con bombos y platillos Kirchner anunció la reconstrucción total de la Avenida, que se financiría en los programas CREMA del Banco Mundial. Se adjudicaron los trabajos a la constructora Perales Aguiar, empresa vinculada al poder K, que entregó las obras a mediados de 2007.
A seis meses de la reinauguración la cosa está como al principio. Las obras se pagaron, y la avenida es otra vez un peligro. Mientras tanto el proyecto del segundo anillo perimetral -obra de interés regional para la logística del transporte de granos- sigue en consultoras y evaluaciones desde hace más de 10 años.

Cualquier parecido con el estado general del país, es intencionado.

2 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Un horror. Las cosas que me cuentan amigos en Argentina últimamente son para sentarse a llorar. Creo que se termina el capital.

Sine Metu dijo...

Cuánto costará arreglar la Circunvalación? El 0,0001% de las retenciones a los granos que salen de nuestros puertos?
El Kirchnerato es una basura.