25 de mayo de 2011

Legitimidad y legitimación

Rumiando sobre el post de Javier, Muerte de un Terrorista, creo que hay un punto poco tratado: cuánto sirve la demonización de los agentes del orden para absolver y legitimar los actos de la guerrilla contra ellos. Mientras se mantenga en el imaginario popular al milico y al policia como un sadico torturador se consigue un buen porcentaje de absolución en lo ético para cualquier acto de violencia cometido contra los individuos que detentan esos cargos.

La figura del militar o policia torturador, represor, golpista, etc hace que los actos de violencia de los subversivos adquieran un aura casi defensiva, cuando la verdad es que los que defendían a la sociedad eran los otros y los atacantes eran los jovenes idealistas.

Es un tema central en el ideario argentino, el orden como represor y castrador y el revolucionario, o incluso simplemente rebelde, como el salvador. Y proponer esa visión como dinámica cívica constructiva es una bestialidad que no resiste ningun analisis.

2 comentarios:

Javier Bazán Aguirre dijo...

Es producto de la moral invertida, tanto en Argentina como en Chile.

Para ello, hay que desmitificar a Allende y el "Che". Además, de Perón.

Un pololo de mi hermana menor, recién graduado y de familia acomodada de Viña del Mar, admira al 'Che', mas no a Pinochet y se cree comunista y aún cree que el comunismo es factible.Está convencido que el 'Che' mató por ideales, cosa que se las niega a los militares. Habla como ungido, según la expresión Sowell.

Para él, el único malo es Pinochet. En cambio, Lenin, Mao, Pol-Pop nunca existieron.

Andy dijo...

Educación = Lavado de cerebro