Como me parecía que esto se había dicho con todas las letras en el blog me puse a buscar, y apareció éste post de 2006, al que le rebané una parte para marcar que salvo las referencias temporales es como si hubiera sido escrito hoy
Hacia el Neo rosismo K
En una de las tantas tergiversaciones de la historia argentina, Juan Manuel de Rosas se adueñó de la defensa del federalismo para instaurar un feroz sistema centralista, en el que no sólo le coartó a las provincias las posibilidades de tener sus propios puertos, reconcentrando la actividad económica en el Puerto de Buenos Aires, y sobre todo, imponiendo a sangre y fuego gobernadores en las provincias que le fueran total y absolutamente fieles.
El actual modelo K, en cierta manera está transitando el mismo camino. Ya se hizo del poder del legislativo nacional, no le hizo falta dibujar sonrisas de oreja a oreja a facón, como a su predecesor. En cambio las sonrisas, mas discretas, fueron obtenidas con transas y compensaciones en metálico. Una mazorca bastante más civilizada, por cierto.
Sobre la justicia ni siquiera le hizo falta el billetazo, ya que los jueces cambiaron de servilleta en el primer round.
Ahora se inicia el tercer paso para afirmar las bases del proyecto centralizador. Igual que Don Juan Manuel, el Néstor ahora inicia su embate hacia las provincias.
La historia argentina demuestra que aún con todo encarrilado, los zapateos de los gobernadores más poderosos pueden hacer temblar al más pintado. Por eso, el poder K se encamina a sembrar con sus candidatos a las provincias más grandes.
(...)
Y le queda Santa Fe. Acá la cosa se dirime entre dos bandos, o el peronismo o el socialismo. (...) El peronismo, sin candidatos de valía, y sin confianza en la fidelidad del socialismo, recurre entonces -igual que el rosismo- a poner a amanuenses grises pero fieles. No por nada, suenan como candidatos Rossi y el ex caganciller Bielsa. Cualquiera de los dos, en la Casa Gris, sería trágico para una provincia que se ha constituído en verdadero motor económico del país.
El actual modelo K, en cierta manera está transitando el mismo camino. Ya se hizo del poder del legislativo nacional, no le hizo falta dibujar sonrisas de oreja a oreja a facón, como a su predecesor. En cambio las sonrisas, mas discretas, fueron obtenidas con transas y compensaciones en metálico. Una mazorca bastante más civilizada, por cierto.
Sobre la justicia ni siquiera le hizo falta el billetazo, ya que los jueces cambiaron de servilleta en el primer round.
Ahora se inicia el tercer paso para afirmar las bases del proyecto centralizador. Igual que Don Juan Manuel, el Néstor ahora inicia su embate hacia las provincias.
La historia argentina demuestra que aún con todo encarrilado, los zapateos de los gobernadores más poderosos pueden hacer temblar al más pintado. Por eso, el poder K se encamina a sembrar con sus candidatos a las provincias más grandes.
(...)
Y le queda Santa Fe. Acá la cosa se dirime entre dos bandos, o el peronismo o el socialismo. (...) El peronismo, sin candidatos de valía, y sin confianza en la fidelidad del socialismo, recurre entonces -igual que el rosismo- a poner a amanuenses grises pero fieles. No por nada, suenan como candidatos Rossi y el ex caganciller Bielsa. Cualquiera de los dos, en la Casa Gris, sería trágico para una provincia que se ha constituído en verdadero motor económico del país.
Pero nadie hace nada para cambiar las cosas, ni siquiera se queja, de este nuevo avasallamiento del orden establecido en la constitución, que convierte a uno de los Estados que dio origen al país en un feudo, a gobernar por alguno de los bufones de la corte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario