Algunos se hacen la pregunta para saber si es posible todavía encajar algún emprendimiento productivo antes que el agua se lleve todo. Otros, para especular si se puede aprovechar algún crédito o plan de pagos, otros para planificar la posibilidad de un viaje. Supongo que no es casual que en ambientes diferentes y con actividades inconexas, con interlocutores votantes de la VE (TM) y acérrimos opositores, reine el mismo convencimiento: que este "modelo" está averiado por abajo de la línea de flotación y que todo es cuestión de ver cuánto se mantiene a flote.
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