"Así las cosas, la problemática de la inseguridad resulta tan amplia que la explicación detallada de los factores que han conducido a su crecimiento se vuelve inabarcable. Sin embargo, será sencillo concluir que es la propia dirigencia la que ha contribuído a fogonear el fenómeno, para propio beneficio. De esta manera, casi la totalidad de los partidos políticos se han esforzado para garantizar el crecimiento poblacional en villas de emergencia y asentamientos precarios. "
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"Es irrebatible que todo vale a la hora de asegurarse la obtención de ese voto. Allí, hace su aparición la siempre deleznable figura del puntero político, encargado de distribuir alimentos, planes sociales e incluso drogas a los habitantes de los asentamientos. En alguna parte del proceso, la provisión de substancias debe solventarse con mayor oferta: así es como -por ejemplo- las cocinas de paco terminan instalándose siempre en las villas -allí donde las leyes simplemente no aplican-. La falsa asistencia social termina alimentando a la marginalidad y, por ende, la violencia."
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" La sociedad argentina tampoco puede autoexcluírse de la culpa, dado que -recurrentemente- le ha obsequiado el voto a los portavoces de esaMuerte que hoy se lamenta en cada resquicio del país."
Un muy buen análisis de Matías Ruiz, completo acá
Insisto. Hace rato que tendíamos que dejar de hablar de inseguridad y hablar de delito lisa y llanamente. "Inseguridad" es apenas otra manera de edulcorar la realidad.
5 comentarios:
"Delito" es una palabra que asigna culpas, inseguridad las diluye. Pura hipocresia politicamente conveniente.
Max, yo propongo que desde nuestros blogs hagamos campaña para abolir el término inseguridad. Cuando hablemos todos de auge del delito, la cosa de explicarlo por el lado social se va a hacer jodido.
Estoy de acuerdo, este es el paìs de los eufemismos edulcorados, como cuando se dice que "hay falta de medicamentos" cuando lo que hay es una prohibicion del gobierno de que los puedas comprar.
Puta!! mandé una carta de lectores con la palabra inseguridad.
Tiene la misma lógica perversa que los demás conceptos que aplican en sus discursos:
Cuando tengo "inseguridad" el problema soy yo, y lo resolveré sipuedo, con cursos, terapias, y similares.
Lo que hay es "delito", y el problema son los delincuentes -tanto los autores materiales como sus soportes intelectuales desde el estado.
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