País derrelicto

Esta mañana, en  pleno centro de la ciudad, descubrí estas casas. Abandonadas hace décadas pero en pié. Ignoradas por los que pasan, seguramente codiciadas por los que la tirarían abajo para construir en esos lotes un edificio berreta de departamentos monoambiente, una mugre para los vecinos, una reliquia del pasado, un monumento a la ciudad que hicieron los mediacuchara italianos, inmigrantes con poca instrucción pero con mucha voluntad de laburo y apenas el Serlio bajo el brazo para delinear una fachada importante. 

Estas casas, supérstites de otro tiempo me parecen una analogía del país. Sobreviven  gracias a estructuras sólidas construidas en otra era. Pero el simple paso del tiempo las hace cada día más frágil, y las pone hora a hora más cerca de ser sólo una ruina. 

Sin embargo, con voluntad y trabajo,  podrían revivir, refuncionalizarse, y volver a ser atractivas. Igual que el país. Pero si nadie pone capital y trabajo, más bien antes que tarde van a terminar siendo una pila de cascotes y apenas un recuerdo para los viejos del barrio. 

(la foto está sacada con el teléfono y después está tuneada con pixlr'o' matic)