Como ateo-cristiano que soy (cosa repetida varias veces en este blog) y creyendo firmemente en la libertad de cada uno en elegir qué culto abrazar siempre y cuando no joda al otro, o si carece de esa necesidad no abrazar culto alguno, me molestan mucho las reiteradas pretendidas "mojadas de oreja" que la progresía le hace a los cristianos en general y a los apostólicos romanos en particular, siendo que a esta altura estos colectivos e iglesias prácticamente no tienen uñas ni dientes y en cambio la misma progresía se morfa al aioli las barbaridades que cotidianamente perpetran otras religiones que por combativas (si no por terroristas, algunos de sus fieles) salen indemnes.
A propósito, me resulto particularmente ofensiva la marcha de las minas de FEMEN que entraron hoy a Notre Dame de París a celebrar la renuncia de Benedicto XVI, como si con la salida de Joseph Ratzinger se terminara la historia de la Iglesia. Y como si mostrando algún par de tetas se pudiera terminar la carga simbólica de la Catedral de París.
Sería bueno que los que inventan estos happenings que creo más publicitarios que otra cosa, leyeran algo, alguito de historia. Podrían saber así que ocurrida la revolución francesa Notre Dame fue vandalizada y profanada. Secuela visible es que los Reyes de Judá, que estaban en la fachada fueron todos decapitados. En 1793 cumpliendo con órdenes de la Convención se declaró que la Catedral pasaría a ser Templo de la Razón, entronizando una estatua de la "diosa razón" en un acto armado con toda la pompa revolucionaria del nuevo gobierno.El culto nuevo racionalista impulsado por Pierre Gaspard Chaumette duró poco, porque apenas llegado Robespierre se impuso el culto "al ser supremo", y Notre Dame se dedicó al nuevo dios republicano y oficialista. Dicen algunos que esto de designar a qué se debe honrar es uno de los motivos que disparó la reacción termidoriana.
Pasaron los siglos, pasaron las guerras y corrió sangre de muchos bandos. Pero Notre Dame sigue ahí, desde hace 800 años mal que le pese a FEMEN y a la progresía, como símbolo de París y también de los franceses católicos. Que tienen todo el derecho a serlo.
9 comentarios:
Un escritor italiano dijo una vez que "sólo hay tres categorías que no están protegidas por lo políticamente correcto, y de las que, por tanto, se puede hablar mal libremente: los católicos, los fumadores y los cazadores."
Como católico, voy a empezar a darle pelota a lo que los progres tengan para decir sobre la Iglesia el día que los oiga lloriquear con la misma fuerza por cosas como la ejecución de homosexuales en Irán, o la prohibición de la libertad de culto en Arabia Saudita y en otros países islámicos, o el día que vea a un montón de feministas y lesbianas pintarrajeadas encadenándose a la Kaaba.
Claro, hacer esas cosas puede llevar a que los degüellen a cimitarra limpia y que la filmación termine en YouTube a la media hora, y ya sabemos que al progre común y silvestre ya le parece riesgoso moverse a donde no haya un Starbucks a mano.
Coincido 100% con el post. En la misma posicion de ateo catolico.
Tiene razón Mayor Payne
Vale aclarar que estoy en un todo de conformidad con lo que obra en el post de BlogBis.
Loros histéricos.
Reclaman que les dejen vivir sus vidas, pero impiden que otros vivan las suyas. Y si son super-ateos, recontraprogres, ¿por qué les importa lo que el Papa diga? Estas machonas tienen la posibilidad de ignorar lo que diga el pontífice sin que nadie les haga algo y seguir con sus vidas como si nada. Posiblidad que las mujeres de lso cabeza de toalla no poseen.
Como decimos por acá, porqué no hacen lo mismo con los Muslim?
Concuerdo con Rubén.
Estas minas dan verguenza ajena.
Payasas. Cuando vayan a hacer eso a una mezquita, hablamos.
Payasas no, son golfas.
Tendrán mi atención cuando hagan algo en lugares donde sus vidas valgan lo que son; golfas.
Publicar un comentario