24 de febrero de 2013

El centralismo no es porteño

Pongo como post lo que comenté en el de Max de más abajo,  y amplío:

Me permito para aclarar las cosas recordar que en 1880 el Estado Nacional, usó las armas del Ejército para poner en caja a Buenos Aires, única provincia que le podía hacer sombra solita al gobierno federal. En ese momento, el jefe de estado era un tucumano, y le cedió el basstón a otro tucumano, que hizo su máximo esfuerzo por convertir a las provincias en dependencias del gobierno central. Desde esa época hablar de centralismo no es agredir al porteño ni al bonaerense sino al que se aprovecha del ordenamiento político espurio creado desde entonces.

El que se ocupó de someter a la provincia de Buenos Aires, fue Avellaneda. Y el que institucionalizó el sometimiento de todas las provincias al estado nacional fue Julio Roca. Por eso creo hace rato que los liberales y conservadores argentinos son los principales responsables de crear el monstruo que hoy se consume a la República. Ellos lo idearon y después lo explotó el populismo -primero fascistoide, despues socialistoide, al final sólo populismo mercantilista. Los porteños ya casi no tienen nada que ver, la prueba es que el último ejemplo perfeccionado de este centralismo está siendo administrado por una banda patagónica, aunque en realidad no importa el origen geográfico sino la pertenencia a alguna entidad política con poder. Hoy son los kirchneristas pero también fueron los duhaldistas, los menemistas, los delarruístas  y los alfonsinistas. Lo que si sucede es que en el Puerto pervive una clase prendida al poder como lapa, al que no le importa el signo político para vivir de las prebendas de las centralidad.

De paso merece que se recomiende los casi 80 posteos con el tag secesionimo que se han publicado  acá en BB. Hay más sobre el tema, muchos sin etiquetar, incluyendo alguno en el que Sine usa por primera vez el nombre Estanislandia, para el eventual Estado Autónomo Sojero.




2 comentarios:

Unknown dijo...

Absolutamente de acuerdo, Rubén. Los provincianos con visión centralista fueron una amplia mayoría de los que manejaron este ispa.

Mitre, Alsina, Tejedor y demás porteños acérrimos tuvieron una breve andadura porque fueron los provincianos los que terminaron cortando el bacalao.

Sin duda, Buenos Aires se benefició mucho de ello y la mejor prueba está en lo que fue la ciudad arquitectónicamente hablando.

la construcción de magníficos edificios públicos como el Congreso, Tribunales, el Banco Nación, el de la Aduana, el del Correo, etc., así como el trazado de la Avenida de Mayo, las Diagonales, Plazas y el parque 3 de febrero todo hecho antes de la época de Perón que le agregó mas edificios estatales estilo kolossal, simbolizaban el poderío y riqueza de la Nación, no el de la ciudad (que se vió embellecida igual sin duda alguna.)

Sine Metu dijo...

El problema fue que en lugar de ser dos países hermanos. Las Provincias Unidas del Río de la Plata y Buenos Aires se unieron en 1860.