Corresponde repudiar la acusación de "traidores a la patria" formulada por el titular del Poder Ejecutivo nacional y otros agentes del Gobierno a ciudadanos que, ejerciendo el periodismo o la libertad de crítica, disienten con la orientación política o con medidas adoptadas y actos protagonizados por aquellos funcionarios a quienes, después de todo, la Constitución les asigna el deber y la función de servir al pueblo. (...) La no cooperación política no puede ser identificada como traición a la patria, ni un traidor a la patria equiparable a un adversario político. (...) Las invocaciones genéricas e imprecisas formuladas sin demasiada meditación tienden mantos de sospecha sobre muchos ciudadanos, implican una inaceptable e inconstitucional interpretación analógica o extensiva de la tipología penal, evidencian una gran dosis de intemperancia política y una forma indirecta -pero por ello no menos preocupante- de limitación de derechos. Y debemos recordar lo que durante años enseñó ese gran maestro del derecho que fue Sebastián Soler, cuando afirmaba: "Un orden democrático se preocupa mucho más por limitar el poder que por limitar la libertad".
Jorge Reinaldo Vanossi
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