Rosario

Hay que reconocerlo, en Rosario los cacerolazos son más cortitos. Empiezan en teoría a las 8, pero la gente cae 8 y media, o nueve. (de hecho por primera vez llegué un poco tarde, porque venía de otra reunión impostergable).
Había mucha gente esta vez. Mucha más que el 13S y probablemente la misma cantidad que el 8N. (Yo digo que menos, pero varios me dijeron que les pareció que hubo más).
Me llamó la atención que la masa era más compacta, casi imposible de atravesar, todo el mundo quería estar al lado del monumento a la bandera.
Me encontré con menos gente conocida, aunque estoy seguro que estuvieron por ahí.
Nos cruzamos con BlogBis recién cuando él se retiraba a su mansión.
Antes de hacer lo propio me encuentro con una amiga que conversaban con un matrimonio. Hablamos un rato y cuando el matrimonio se retira mi amiga me dice: "¿Ves? Eso es lo que no puedo soportar, esta viene hoy porque trabaja en tribunales, porque ahora le toca a ella, pero no vino a ninguna de las otras dos marchas" (13S y 8N).
Traté de explicarle que no hay que castigarla por ser manifestante tardía, que a alguna gente le cuesta darse cuenta, o no le importa hasta que ve que le puede tocar a ellos también.
El 6 de octubre de 2003 el diario La Capital publicó mi primera carta de lectores contra el gobierno de Nestor Kirchner.
Somos pocos los de la primera hora.
Y aunque debo reconocer que en ese momento jamás pensé que sería testigo de todas las aberraciones inconstitucionales cometidas por la dinastía Kirchner  yo celebro a cada uno que se integra a nuestro lado, cualquiera sea su motivación.
Que quede claro, a esta gente solamente se la desplaza armando un partido y ganando una elección.