Un chiste en serio

Resulta que se organiza el Primer Mundial de Servicios de Inteligencia.

Los primeros en concursar fueron los de la ex KGB rusa, y tras presentarse ante el jurado, uno de los jueces les mostró un conejo, y les dijo: 

- Las reglas son simples: vamos a soltar este conejo en un lugar del mundo, y ustedes deben encontrarlo y traerlo, sano y salvo, en el menor tiempo posible.

Y lo soltaron, y tras él salieron los rusos. Y a las 3 horas, estaban de vuelta con el conejo enjaulado para algarabía del público. Consultados por el jurado, los rusos explicaron los motivos de su triunfo: 

- Lo primero que hicimos fue averiguar todo respecto a la vida del conejo: su familia, novia, gustos y vicios;  pusimos informantes en todos los lugares que frecuenta, triangulamos su posición a nivel mundial y lo ubicamos en la Polinesia con su hembra. En resumen, el seguimiento y análisis del individuo nos reportó el éxito. 

La audiencia, enloquecida de admiración, aplaude a rabiar.

Después le tocó a la CIA, y otra vez soltaron al conejo mientras lo perseguían los norteamericanos. En dos horas los agentes de la CIA volvieron ante el jurado, llevando en brazos al conejo sedado pero ileso. Mientras el público rugía de alegría, el jefe del equipo de la CIA explicó su método: 

- Recurrimos a nuestro sistema de computadoras y extrajimos los datos del conejo mediante una consulta de todas las bases de datos disponibles. De esta manera, elaboramos un perfil biométrico del animal que nos facilitó su rastreo satelital hasta determinar su ubicación en el Congo, y enviamos a un equipo de Boinas Verdes para que lo extrajeran mediante helicóptero. A modo de síntesis, nuestra tecnología de punta nos brindó este logro.

Otra vez el público desbordaba de fanatismo y admiración.

Llega la hora de la SIDE argentina.

Por tercera vez sueltan al conejo, y después de bajarse unos mates y darle con gusto a una grande de muzzarella, parten raudos los agentes argentinos.

A la media hora vuelven los agentes de la SIDE portando en brazos a un CHANCHO con las patas atadas, la boca tapada con una mordaza, moretones por todas partes y los ojos hinchados a golpes. Ante la estupefacción del público, los de la SIDE patean al chancho frente al jurado, y antes de que los jueces salieran de su asombro el jefe del equipo argentino se explicó: 

- En quince minutos liquidamos el asunto. Nos bastó verlo, atraparlo y---

- ¿Nos está tomando el pelo? - brama indignado uno de los jueces. - ¡Eso es un chancho, no un conejo!

- Eso fue lo que dijo al principio, pero una simple aplicación de nuestros métodos más avanzados bastó para que confesara - responde el de la SIDE, y al instante le arranca la mordaza de la boca al chancho, le pega una patada en las costillas al pobre porcino y le grita: - ¡CONFESÁ, CHANCHO DE MIERDA! ¡HABLÁ O TE HACEMOS CHORIPÁN, HIJO DE PUTA!

Y sollozando de dolor, con los dientes partidos, el chancho empieza a gritar:

- ¡SOY UN CONEJO! ¡SOY UN CONEJO! ¡POR FAVOR NO ME FAJEN MÁS!

* * * *

¿A qué vino este chiste?

A algo que de gracioso no tiene nada.

Elaskar: "Acá no hubo lavado de dinero. Mentí, pido perdón"

En su caso, no se había tratado de una cámara oculta. Había hablado on the récord y había denunciado que el empresario kirchnerista Lázaro Báez fugó del país más de 55 millones de euros a paraísos fiscales. Pero hoy, en otra entrevista, el financista Federico Elaskar se desdijo. "Acá no hubo lavado de dinero. Mentí, pido perdón", manifestó.

Elaskar rechazó todo lo que había dicho el domingo frente a las cámaras de Periodismo Para Todos (PPT), el ciclo de Jorge Lanata.

Había dicho que había sido amenazado, pero hoy, en una entrevista con Rolando Graña en América Noticias, señaló: "No me amenazaron de muerte". Y agregó: "Pido perdón".