En el diario de hoy se puede ver que una mina condenada a 10 años por homicidio simple va a salir a la calle con 4 años adentro. En la página de enfrente cuenta de otro, condenado a 25 años al que se le da por cumplida la pena a los 10.
Mientras tanto, un tribunal bonaerense declara inconstitucional la prisión perpétua.
De las ejecuciones sumarias de la Dictadura, pasamos a esta joda.
El péndulo ha oscilado demasiado lejos.
5 comentarios:
Segùn la mirada garantista, el delincuente es la "víctima" de la sociedad.
La decadencia es alarmante. Nuestros jueces, màs que "democratización", merecen una patada que les deje el traste en la nuca.
El país no tiene futuro con esta justicia que es cómplice en la disolución del pacto social
Los argentinos estamos acostumbrados a la inacción.
A eso de ¨y bueh, es lo que hay¨… cuando no nos damos cuenta que ese ¨lo que hay¨, somos nosotros.
Los que no reaccionamos.
Los que esperamos pacientemente a que algún otro ciudadano, bendecido por el voto popular, nos saque las papas del fuego, mientras vemos que la olla se quedó sin agua y el olor a quemado invade todo. Somos los que preferimos resignar nuestros derechos a protestar gritando en una calle, metidos en una manifestación popular son cabeza pensante, los que nos decimos defensores de la Constitución (que jamás respetamos) y acallamos nuestras voces cuando a una persona fuera de sus cabales se le ocurre reformarla, entre gallos y medianoche, cuya dosis de ansiolíticos prescriptos por el médico presidencial, sobrepasa lo conocido por la medicina. Somos los que ante el avasallamiento económico perpetrado por el ministro de economía de turno, agachamos la cabeza y ajustamos un agujero más en el cinturón. Somos los que nos dejamos matar como moscas, por la consabida sensación de inseguridad que proclaman quienes viven custodiados. Somos los que decimos que Lanata miente mientras nos importa un carajo que la obra pública no se haga, ni que los muertos de un tren hubieran fallecido por obra y gracia de un funcionario corrupto, además de inútil. Somos los que calificamos de loca y apocalíptica a la única mujer con los ovarios bien puestos que les dice en la jeta a sus compañeros de bancada lo que los demás supuestos machitos no se animan a decirles. Somos los que pensamos que con Menem, esto era la gloria. Somos los que hemos permitido que se avasallaran todos y cada uno de nuestros derechos, asintiendo al aumento de la imposición de nuestras obligaciones. Somos los que seguimos creyendo en el cuento de la igualdad social y de la asistencia al que menos tiene, teoría propuesta por el más demagógico de los gobiernos y ampliada hasta límites insospechables, siendo que quienes ha propuesto esto, sean reconocidos como los generadores del asistencialismo a ultranza. Somos los que seguimos pensando que ¨el silencio es salud¨, cuando vemos a la patota oficial acercarse a nuestra humanidad con fines no relacionados con el ¨diálogo democrático¨. Somos los que decimos que Argentina es el mejor país del mundo, pero cuando podemos, aprovechamos a rajar hacia otras latitudes, tolerando y respetando lo que acá mismo cuestionamos. Somos los que pedimos un presidente como Alan García cuando soportamos a Néstor y sus caprichos. Somos los que encabezamos el MERCOSUR y cuando miramos para atrás, nos encontramos solitos y nuestra alma. Somos los que estamos en contra del imperialismo colonialista pero hacemos negocios con ellos. Somos los que vendemos parte de nuestro país a fondos buitres que cuando reclaman lo suyo son catalogados más mortíferos que las 10 plagas de Egipto y más malos que el Petiso Orejudo.
Somos argentinos.
Reconozcámoslo.
A lo mejor, en una de ésas, nos acostumbramos a vivir con semejante karma y dejamos de quejarnos de una buena vez.
meg@radio
LIBERTAD para Robledo Puch YA!!!
LIBERTAD para Robledo Puch YA!!!
Publicar un comentario