"... para tener una industria de cine nacional, tiene que intervenir el Estado".
Pero es verdad, con la intervención del Estado podemos lograr también tener una colonia de pingüinos en La Salada o reemplazar el Obelisco por una réplica exacta de la Torre Eifel. El problema es que saldría muy caro y no valdría la pena.
La imagen de arriba corresponde a la saga de películas "Torrente", cuyos films rompen la taquilla en España cada vez que se estrenan. Lo que pone rabiosos a muchos es que estas películas ofrecen lo que el público busca, ni más ni menos. A diferencia de muchos otros films, éstos no son subvencionadas por el Estado español, que sí financia rodajes con argumentos ambientados en la Guerra Civil (aun hoy, a más de 70 años de este suceso histórico) y que duran apenas días en cartelera.
6 comentarios:
Hace años que no voy al cine a ver una película argentina.
Tengo la paciencia en el piso con los desaparecidos, la dictadura y los tópicos usuales.
carancho: no las filman para que las pasen en los cines; las hacen para que las usen en las escuelas, para adoctrinar imberbes...
Lo peor del caso es que la catch frase de Torrente, "¿nos hacemos unas pajillas?", podría ser lema de los ministerios, secretarías e institutos dedicados al arte estatal por estas pampas.
Hagan peliculas que cuenten una historia interesante, entretenidas, que no sean propaganda soporífera, y el cine ganaría lo sufuciente para sustentarse a sí mismo. Aunque eso requiriría esfuerzo, es más fácil vivir de los subsidios del Estado.
No es por nada, pero, eh... ¿vieron las películas de Torrente? Humor fino, delicado y de buen gusto el del hispano ése. Los Monty Python les deben parecen ordinarios...¡Jajajaja!
Don Enmasca: No todo es Bergman, Pasolini o Kurosawa en la vida... que no creo que hayan necesitado subsidios del Estado para filmar. El desastre es que el Estado subsidia películas de cine club...
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