Escocia, y en especial las Highlands está entre las zonas de Europa con menor densidad de población, similar a la del inhóspito norte noruego. Esa circunstancia, y el impresionante paisaje escocés la convierten en un destino favorito para el llamado "turismo natural": desde la náutica deportiva en la azarosa costa oeste, entre firths y acantilados o entre lochs y canales; para el motociclismo, para la escalada en el Ben Nevis, el Cullin o tantos otros munros o para el trekking entre montes y cerros.
Españoles, alemanes, holandeses, dinamarqueses, y por supuesto británicos toman a los Highlands como destino vacacional para experimentar este contacto con el fabuloso verde de Escocia. En todos lados, los escoceses han sabido adecuar la infraestructura para alojarlos, alimentarlos, equiparlos y venderles por supuesto el souvenir de rigor. La industria del Bed & Breakfast se ha difundido de manera que en todo pueblito alguna casa exhiba el cartelito de B&B, con sus instalaciones catalogadas y supervisadas por la autoridad de turismo nacional.
Todo limpio, todo impecable. Los paradores ofrecen equipos de outfitting de primer nivel, desde repelente para los molestos midges a camperas, botas y ropa de abrigo de primeras marcas. La comida y la bebida es de primera no, de primerísima calidad, a precios razonables. Los baños, impecables. Y los servicios turísticos atendidos con absoluta profesionalidad.
Cualquiera que haya intentado una caminata por las sierras cordobesas, por la zona del Atuel en Mendoza, por Misiones, o incluso la Patagonia puede establecer sus propias comparaciones.
Servicios improvisados, precios delirantes, atracciones inventadas, mugre, falta de infraestructura, son las invariantes de nuestro "turismo natural", donde parece que "natural" significa berreta y sucio.
(en la foto: veleros dinamarqueses esperan en Fort Augustus para atravesar las exclusas del Canal de Caledonia en el Loch Ness)
5 comentarios:
Qué linda imagen, Don BlogBis.
Ahora, que manía la suya de comparar países serios con Peronia.
Es como comparar un fitito con una Ferrari...
Tal cual, Carancho, pero es que como decía Hobbes: “In the state of nature, the life of man is solitary, poor, nasty, brutish, and short”, y el turismo nacional se lo tomó al pie de la letra!!!
A, si, pero seguro que en Escocia no hay paseos en burro. Nacional y popular al taco!
Qué envidia!! Y nosotros acá, viendo a la V.E. con Insaurralde chupandole las medias al Papa....
Cada vez que leo sus crónicas me parece que soy un campesino de Wallachia que se encontró de casualidad el Millón de marco Polo.
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