A seguir la disidencia

Un Pzkpfw II rodando victorioso en Ucrania, 1941

En estos días veo mucha gente preocupada por el fallo de la Corte por la Ley de Medios. Algunos ven que esto es el paso inmediato a la cubano-venezuelización, como si no lleváramos ya 10 años de un proceso de desmantelamiento del estado de derecho y de minado de los dictados constitucionales, por otra parte tampoco nada nuevo porque desde ¿1880? casi no ha habido un gobierno que no haya querido poner todas las reglas de su lado.

Es posible que yo esté muy equivocado, lo admito, pero me voy a sentar igual a escribir lo que me parece observar en el país, hoy.

Respecto a la ley de medios, en el fondo es nada mas que una ley antimonopólica. Mala, pero es eso. Es cierto que en manos de una autoridad de aplicación partisana a cargo  de un pequeñoburgués de sueños húmedos estalinistas. Pero tampoco hay que olvidarse quién es Clarín, que no es ni un retrato de la prensa libre, ni ha sido un "escritor de combate" defendiendo como Sarmiento un modelo de país abierto y progresista en serio.

Pero vuelvo a la ley de medios, esta vez a la luz de lo que pasa en la sociedad. El domingo el 70% del país votó contra el kirchnerismo. A diferentes partidos y candidatos, pero en contra. Yo no creo, sinceramente, que ese voto sea obra de Clarín, de TN y de Lanata. Y lo creo porque he hablado con mucha gente del seudoprogresismo, en algún momento filokakista, que reniegan de TN, de Clarín y del Gordo, y que ahora han votado contra el cristinismo.

Simplemente, en un país absoluta e irremediablemente pendular, se les pasó el cuarto de hora. Saturaron de promesas incumplidas, no hace falta Clarín sino comparar los tickets del súper con el recibo de sueldo para saber que fracasaron y siguen fracasando en la gestión.

Hace 10 años, cuando venían todo avante, una herramienta como la Ley de Medios les hubiera servido para concentrar el poder de la opinión y ayudar a alargar el engaño. Hoy no pueden dar vuelta la realidad aunque repitan en todos los medios lo que dicen en las tandas de Fútbol para Todos, que para lo único que sirven es para que la gente se caliente más y más todos los días, menos el lúmpen que constituye su piso electoral.
Ahí afuera, los personeros de la Cámpora se están sacando los ojos entre ellos. En los barrios, perdieron a los punteros a manos del narco y los desaguisados de 10 años de berretismo no se pueden tapar con un diario.

Hay un dato extra a tener en cuenta, un dato que me parece muy fuerte. La izquierda loca y delirante, los tardo troscos ganaron tres diputados nacionales. Salieron segundos en Salta, con el 20% de los votos. Eso no es Clarín, y marca a mi juicio un hito: es el principal síntoma de la crisis  del peronismo como partido de los trabajadores. Porque a estos pibes no los votó la izquierda universitaria, ínfima y fragmentada. Los votaron los laburantes, y los desempleados. Los "cabecitas negras" que tanto celebró el peronismo tener escriturados.  El kirchnerismo no solo se hirió a si mismo de muerte, y se desangra todos los días, sino que en el proceso también acuchilló al peronismo, organismo mayor al que infectó como un virus y al que con suerte deje herido de muerte.

En 2003 cuando los anti-k éramos un puñado escribiendo en alguna web y en un puñado de blogs, la ley de medios nos hubiera llevado por la vía express al  totalitarismo caribeño del Socialismo del Siglo XXI. Pero no, la ley fue pergeñada cuando al kakismo le empezó a fallar la máquina. Hoy ya viene apenas con la estropada y le va a dervir de bastante poco, mientras los opositores se enlazan con twitter, facebook, y han proliferado los portales opositores.

Desde ayer que me ronda una comparación: en 1939 y 1940 Hitler ocupó media Europa usando material militar viejo, mediocre o incluso decididamente malo,como los Panzer I y II. En 1944 y 45 tenía a su disposición artefactos innovadores, técnicamente revolucionarios y de una enorme capacidad de destrucción. Pero sólo le sirvieron para causar más destrucción en su repliegue e inevitable derrota.
La ley de medios, en esta comparación, vendría a ser la V2 del kirchnerismo.
Sigamos, desde donde podamos, empujando para confinarlos y exterminarlos en su Berlín.

Un Pzkpfw V enterrado en la calle, en la defensa de Breslau, 1945