Creo que el día más feliz de mi vida política fue un 30 de octubre de hace 30 años. Contar historias personales que tienen décadas de antigüedad lo hacen sentir a uno un poco viejo.
El denostado y podrido peronismo de ese entonces tenía todas las de ganar, y de buenas a primeras salió ganador Alfonsín con una mayoría abrumadora.
En ese entonces yo no votaba, pero fue casi como si hubiera participado. La primavera democrática que se despertó con ese triunfo fue inolvidable.
Luego vinieron las decepciones. Me llevó muchos años comprender que el camino económico emprendido por el radicalismo era un desastre total. La voz opositora de Álvaro Alsogaray hablaba un idioma que yo no entendía. Así y todo pasaron los años y llegamos a este punto.
Nunca es tarde para hacerse liberal. Dicen que el que no es de izquierda antes de los 20 años es porque no tiene corazón. Hubiera preferido ser un poco más desalmado - si cabe la ironía - antes que tener esas tibias tendencias equivocadas de joven como para haber podido comprobar más antes que tarde los enormes errores que cometió el gobierno elegido el 30 de octubre de 1983.
Se pudieron haber hecho muchas cosas y por sus equivocaciones les cabe la grave responsabilidad de no haber evitado el camino de decadencia que la Argentina lleva emprendido hace décadas.
22 comentarios:
Yo tampoco votaba en esos años.
Sin embargo, sí recuerdo la emoción, la alegría, el entusiasmo.
Lástima el desastre económico.
Yo no existía en esos años. Pero a pesar de los errores y horrores, al menos la Argentina de esos años no había renunciado a parecerse a los países civilizados, y muchos estaban aún orgullosos de ser europeos.
Ahora cunde la barbarie y el que no muestra en su árbol genealógico algún cacique, lo miran mal. La gente mantenía algo de dignidad y repesto en la formas, y la manera de relacionarse.
Hoy en día la Yegua reina sobre un imperio de wachiturros.
Es verdad Nicolas, con riesgo de caer en el "todo tiempo pasado fue mejor", el nivel cultural cultural general de esa época era mejor que el actual y los gobernantes no daban tanta vergüenza ajena al abrir la boca. Por ejemplo, Herminio Iglesias era exponente de lo marginal de la política, cuando ahora sería un referente de lo más top de la dirigencia.
De todos modos , aun así se ha llegado a lo que somos ahora. Parece que ese pasado medianamente ilustre no sirvió de mucho.
Me identifico plenamente con este post. Tampoco voté en el 83 ( tenía quince años ) pero con el triunfo de Alfonsín sentí que era protagonista de la Historia. Me hice radical de corazón ( no me afilié hasta el año ¡¡ 89 !! ) porque Alfonsín era la modernidad frente a la barbarie peronista, la economía no importaba mucho porque Argentina solo con institucionalidad iba a alcanzar la prosperidad, según imaginaba. Luego con Angeloz ( ahí me afilié ) supuse que la UCR podría ser un partido liberal con institucionalidad ( a diferencia de la UCD ), para oponerse al populismo peronista. En definitiva treinta años después todo ha salido mal, las instituciones están hechas jirones, la economía está manejada por criterios cavernícolas, y todo ello con la anuencia de una mayoría de argentinos que festeja alegremente la decadencia votando por quiénes miran a Cuba y Venezuela como ejemplos a seguir.
MarioD
Parece que Alfonsín inventó la democracia. No entiendo que la gente se haya olvidado de su huida y del desastre económico que dejó.
Tenemos ese grave problema: la memoria corta.
Y el dicho completo es: quien no fue de izquierda de chico no tuvo corazón y quien no es de derecha de grande, no tiene cerebro.
En eso estamos.
Hasta la derrota siempre!
Emma Peel
hay que ser muy tarado para pretender aplicar hoy aquel liberalismo exitoso que enfrento las monarquias hace 200 años. Asi les vá
Volvió el camporito?
El liberalismo lidia con la naturaleza del hombre y su relación con los otros. No pasa de moda. Ayer fueron reyes, hoy son presidentes, las ideas son las mismas, limitar el poder, verdadero libre comercio, seguridad y justicia para que los ciudadabos vivavn sus vidas como les plazcan sin infringir los derechos de otros.
Entrá a la Wikipedia, nene, que no muerde.
Se olvidaron de la Coordinadora, qué es la vida del Coti? Dicen que está con Mauricio, será verdad?
Alfonsín fue la última oportunidad que tuvimos como país de escapar de la decadencia, pero se desperdició.
Las ideas socialdemócratas de Alfonsín suponían en ese entonces un salto impresionante a la modernidad, pero lamentablemente los conceptos económicos que manejaban (¿manejan?) los radicales eran tan obsoletos como letales.
Pudimos empezar a andar el camino para ser una gran nación, pero se prefirió la politiquería barata de la Coordinadora y las ensoñaciones del Tercer Movimiento Histórico, mientras colapsaba la infraestructura y la inflación destruía los salarios.
Fue la crónica de una muerte anunciada.
Gracias, Margaret Thatcher
Alfonsin fue un hijo de puta:
1) Destruyó la moneda y la economía general del país y rajó como rata por tirante.
2) Acordó el pacto de Olivos.
3) Lo cagó a de la Rúa en el 2001 dejándolo solo y aliándose con los duhaldes
Gran orador, Alfonsín.
Y gran versero.
Y co-responsable por el pacto de Olivos que demolió buena parte del sistema de check & balance de la Constitución Nacional
Pero igual, un estadista de primera comparado con casi todo lo que lo sucedió
Anónimo 3:31;
Hay otros temas no menores;
El entronamiento de la casta política en su esplendor con privilegios e impunidad para robar y permanecer cobrando 100% móvil hasta el fin de sus putas vidas.
La destrucción del sistema educativo en tan poco tiempo que transformó las escuelas y universidades en antros políticos decadentes (fui un tiempo docente universitario por esa época).
La destrucción de la producción petrolera junto al obstetra Conrado Storani (sí, el papá de freddy kruger Storani).
El golpe mortal a los escasos valores cívicos y morales que sobrevivieron a los peronistas y militares que lo precedieron.
El pacto de Olivos con el simio riojano que dio lugar a que la VE y muchos de los que vendrán decidirán eternizarse en el ejecutivo.
En fin, la lista sería interminable.
Este hijo de puta pudo haber restablecido algo de lo bueno que todavía subyacía en la sociedad de ese momento, pero se encargó de aniquilarlo definitivamente.
Después de treinta años este es otro país, mucho peor desde luego.
Los radicales fueron un desastre, y los peronistas son aún peor. Sin embargo no quedan dudas que los argentinos tienen una natural tendencia al totalitarismo. No soportan la idea de la libertad, de las instituciones; necesitan un caudillo fuerte que se defeque en todo y se imponga. Por eso todo el entusiasmo que había por la democracia duró menos de 1 generación.
Bandiera;
Una natural tendencia al totalitarismo?
Diría una natural tendencia al anarquismo feudalista.
Mirá bien estas últimas elecciones.
Me cago en la boca de todo peronista muerto, vivo y por venir.
Con las declaraciones del mini yo de Raul Alfonsin cerramos un poco el círculo: Ricardo Alfonsín: "Mi padre era el más peronista de los radicales"
Sergio: gran porcentaje de los argentinos revalidó en las urnas a los KK 2 veces. Siempre tuvieron actitudes contrarias a la República, las instituciones y la Constitución y eso nunca importó. Todavía hay imbéciles que siguen destacando el hecho de que "EL" volteó a la antigua CSJ, una total aberración y hoy vemos los resultados de esa corte "prestigiosa" que construyeron.
Hasta que aparezca el nuevo Mesías tendremos este anarcofeudalismo que decís, después a empezar de nuevo.
Excelentes los comentarios (salvo el camporito).
Yo tenía 7 años y recuerdo el día como si hubiera sido ayer. También recuerdo los jingles de las propagandas. Uno de los que más sonaba era el de Luder-Bittel: especialmente recuerdo la cara de mi papá cuando le pregunté si iba a votar eso. Mis viejos tenían la edad que yo tengo ahora. Me acuerdo que fueron muy felices a votar, temprano, y que después mi viejo hizo un asado, con la radio de fondo todo el tiempo. Recuerdo que había clima de fiesta. Hoy a la distancia creo que estaban esperanzados. La esperanza no les duró mucho.
Muchas veces mi mamá me dijo que ella cree que terminó ganado Alfonsín porque la sociedad tenía la plena seguridad que si ganabann otra vez los peronistas la cosa iba a terminar mal, y que los atentados, la Triple A y todas esas hermosuras setentista podían reverdecer.
El Alfonso (como le decía mi papá) hizo muchas macanas, pero nos traicionó a todos con el Pacto de Olivos. Para mí, con esa acción, borró cualquier cosa buena que hubiese hecho antes.
Con la hiper-inflación y el aparato estatál de Alfonsín, se condenó a la miseria a millones de personas. Luego le echamos la culpa a Repsol y a Marsans.
Este país no tiene salida.
Cuando veo los comentarios de Uds., jóvenes, me quiero matar. Yo tenía 32 años cuando asumió el pequeño Alfonso...¡Snif, Snif! Soy el más jovato de este blog...
Enmascarado, plis, no se flagele... Que Usted es como el Arte, con el paso del tiempo se valora más y se aprecia mejor!
:)
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