Pucha, se murió Miguel Brascó.
Lo descubrí cuando leía la revista Status, que uno compraba por las minas, pero terminaba leyendo de punta a punta por la calidad de sus notas (guardo en la cabeza una excelente crónica del encuentro entre Niels Bohr, Max Born y Werner Heisenberg que dio lugar a la Interpretación de Copenhague).
Eran épicas las notas de Brascó -creador y director de la revista- describiendo pubs, restaurantes, y encuentros sociales, bien regados y con la infaltable presencia de alguna húngara.
Después lo seguí leyendo en la extinta revista de Diners Club, y en alguna ocasión lo fui a ver conferenciar sobre temas elusivos, ya que sus conferencias terminaban siendo épicas disquisiciones sobre el buen vivir: Comida, Bebida, Viajes, y Literatura.
4 comentarios:
Una gran pérdida Rubén. Yo también leía Status.
Luego de esos un espacio ciego, volví a reencontrarme con Brascó a través de notas y libros.
Lo seguí finalmente en los programas de cable, donde como bien mencionás nos acercaba al buen vivir.
Escucharlo relatar anécdotas, historias y hasta fábulas era placentero.
Se lo va a extrañar.
BB, tal cual. Era además un caballero educado. Una lástima realmente que se lo destaque tan poco después de tantas obras.
Paz a su alma.
Educado y culto, además. Hablaba mezclando esa cultura con palabras más habituales. Tal vez por eso ni los que se dicen periodistas lo entendían, y tal vez por eso nu pudieron hacer una semblanza de él. En un época (no hace mucho) escribía en la revista del diario La Nación. Era genial cuando se la agarraba con los "sommeliers" verseros que abundan en la actualidad.
Unapena, cada vez queda menos gente que sepa de qué habla, y que encima, lo exprese correctamente.
Una pena. También compré algunos números de Status y siempre que pude lo leí. Ayer todavía lo vi aparecer en un aviso por tv, pero sólo era el eco de una Argentina que fue. Como curiosidad, tengo un vinilo que se llama Poesía ’50 con las voces de varios autores, entre ellas, la de Brascó. Q.E.P.D.
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