En más de un relato de las condiciones del frente occidental, se cuenta de poblaciones reducidas a polvo. En un fragmento del excelente La belleza y el dolor de la batalla un infante reconoce el sitio en el que hubo un poblado por el hecho de que entre la tierra molida por la artillería se veían manchones más claros, que recordaban dónde hubo alguna casa. Casas reducidas a ruinas, las ruinas a escombro, y el escombro convertido en polvo por la lluvia incesante de granadas de artillería.
Vaya de ejemplo la foto siguiente, que muestra a Passendale donde en 1917 se libró la llamada Tercera Batalla de Yprés, que costó 600.000 bajas y que borró al pueblito belga de la faz de la tierra.
3 comentarios:
Impresionante. Busqué a Passendale en Google Earth para ver si hoy seguía existiendo… y sí, recorrí sus calles con Street View. Se nota que fue reconstruido siguiendo el estilo típico holandés pero se nota también que las casas y los templos no son centenarios. Es un caso similar a Hengelo, un pueblo holandés destruido en la WWII que hace unos cuantos post atrás comenté.
Entre muchas imágenes encontré ésta del New British Cemetery:
http://www.panoramio.com/photo/50731105?source=wapi&referrer=kh.google.com
Atrás está el pueblo, de nuevo. Ésa debería ser la mejor lección para nosotros, para no quedarnos sólo con el impacto visual medio morbo de ver un pueblo reducido a polvo. Debe estar muy bueno el libro.
Gracias Gus, muy bueno.
De nada, Sr. Director.
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