Bueno, creo que lo dejó bastante claro, sobre todo para aquellos (la mayoría de los argentinos) que insisten que el peronismo populista, es lo mejor que le pasó al País. JUAN
¿Sabe estimado Carlos que antes a mí me daba esa misma impresión? “¡Qué suave que fue Borges!”. Sin embargo, cierta vez me puse a pensar en el sentido último del calificativo “incorregibles”, y empecé a entender toda su fatalidad, su exasperante noria, su infernal eternidad. ¡Incorregibles! Llamémosles primero con las peores palabras que se nos ocurran, chorros, fachos, impúdicos, vulgares… ¡y a todo eso agreguémosle que nunca les será dado poder cambiar, mejorar, aprender, arrepentirse… condenados a sí mismos y que condenan a los que por fuerza tienen que convivir con ellos! De ese modo, no puedo imaginarme peor calificativo que el de “incorregibles”.
Lo cierto es que más de una vez he visto a estas lacras (…incorregibles) reírse orgullosos de esa frase porque interpretan lo de “incorregibles” como sinónimo de “firmes convicciones a través del tiempo” es decir, de su “lealtad a Perón”, suponiendo que JLB se refería a eso, que les criticaba ese “sentimiento peronista”. Pero no hay tal ambigüedad, a mi entender, y los peronistas recibieron de una de las mentes más lúcidas que haya tenido la Argentina la peor de las definiciones y sin usar ninguna grosería, por supuesto.
El concepto de “incorregible” se podría enlazar con esta otra frase de ácido humor de Borges que lamentablemente no la encuentro textual en este momento, pero que decía más o menos así: “Varias veces se ha creído que por fin la Argentina había tocado fondo en su caída y que por eso no le quedaba otro destino que volver a la superficie. Pero como yo creo que el espacio es infinito, y que por lo tanto no existe un fondo, la Argentina seguirá cayendo, infinitamente”.
(Como habrán visto, intentar citar a JLB no textualmente es de una caradurez infinita de mi parte, sorry!)
Gus VF: No lo había pensado desde esa perspectiva, así interpretado incorregibles es abarcativo, incluye todo eso... y lo que puedan incorporar en el futuro. Agradezco su comentario, el intercambio de ideas permite enriquecer el pensamiento. Slds, Carlos.-
Carlos, me alegran la vida los intercambios de ideas, si por algo frecuento un blog como éste es para aprender de los otros y porque el mismo ejercicio de escribir ayuda a organizar y definir tanto cable suelto que uno lleva en la cabeza (a veces releo mis propios comentarios y en general me desagradan por cierto tonito de sabiondo que les suelo dar, pero en fin…).
Por las dudas, aunque la frase de Borges a la que nos referimos es archiconocida, siempre puede haber alguien leyendo que la desconozca o necesite refrescarla, aquí va: “Los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles”.
En definitiva, si algo me queda bien claro es que a quien tenemos que agradecerle es a Borges, ¿no?
6 comentarios:
Vale notar que la promesa de lealtad era propia del nazismo.
Meine Ehre heißt Treue, Você Lembra?
Bueno, creo que lo dejó bastante claro, sobre todo para aquellos (la mayoría de los argentinos) que insisten que el peronismo populista, es lo mejor que le pasó al País. JUAN
A mi modesto entender, creo que Borges se quedó corto con calificarlos de incorregibles. Son impúdicos, la vergüenza no existe en su ADN. Slds, Carlos
¿Sabe estimado Carlos que antes a mí me daba esa misma impresión? “¡Qué suave que fue Borges!”. Sin embargo, cierta vez me puse a pensar en el sentido último del calificativo “incorregibles”, y empecé a entender toda su fatalidad, su exasperante noria, su infernal eternidad. ¡Incorregibles! Llamémosles primero con las peores palabras que se nos ocurran, chorros, fachos, impúdicos, vulgares… ¡y a todo eso agreguémosle que nunca les será dado poder cambiar, mejorar, aprender, arrepentirse… condenados a sí mismos y que condenan a los que por fuerza tienen que convivir con ellos! De ese modo, no puedo imaginarme peor calificativo que el de “incorregibles”.
Lo cierto es que más de una vez he visto a estas lacras (…incorregibles) reírse orgullosos de esa frase porque interpretan lo de “incorregibles” como sinónimo de “firmes convicciones a través del tiempo” es decir, de su “lealtad a Perón”, suponiendo que JLB se refería a eso, que les criticaba ese “sentimiento peronista”. Pero no hay tal ambigüedad, a mi entender, y los peronistas recibieron de una de las mentes más lúcidas que haya tenido la Argentina la peor de las definiciones y sin usar ninguna grosería, por supuesto.
El concepto de “incorregible” se podría enlazar con esta otra frase de ácido humor de Borges que lamentablemente no la encuentro textual en este momento, pero que decía más o menos así: “Varias veces se ha creído que por fin la Argentina había tocado fondo en su caída y que por eso no le quedaba otro destino que volver a la superficie. Pero como yo creo que el espacio es infinito, y que por lo tanto no existe un fondo, la Argentina seguirá cayendo, infinitamente”.
(Como habrán visto, intentar citar a JLB no textualmente es de una caradurez infinita de mi parte, sorry!)
Saludos.
Gus VF: No lo había pensado desde esa perspectiva, así interpretado incorregibles es abarcativo, incluye todo eso... y lo que puedan incorporar en el futuro. Agradezco su comentario, el intercambio de ideas permite enriquecer el pensamiento. Slds, Carlos.-
Carlos, me alegran la vida los intercambios de ideas, si por algo frecuento un blog como éste es para aprender de los otros y porque el mismo ejercicio de escribir ayuda a organizar y definir tanto cable suelto que uno lleva en la cabeza (a veces releo mis propios comentarios y en general me desagradan por cierto tonito de sabiondo que les suelo dar, pero en fin…).
Por las dudas, aunque la frase de Borges a la que nos referimos es archiconocida, siempre puede haber alguien leyendo que la desconozca o necesite refrescarla, aquí va: “Los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles”.
En definitiva, si algo me queda bien claro es que a quien tenemos que agradecerle es a Borges, ¿no?
Un afectuoso saludo.
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