Para el mundo de la Izquierda chilena y en particular los que apoyaron a la Unidad Popular, afirman que la derecha se queda en el pasado. Sin embargo, los ex revolucionarios marxistas leninista, que son varias generaciones, que van desde los estaban en la enseñanza media hasta políticos de la edad del ex canciller de Allende, Clodomiro Almeyda, son los que desde los noventa se han quedado en el pasado transmitiéndole el odio a la nuevas generaciones que tienen idea de nada. Los que apoyaron a la Unidad Popular los califico como la Generación Maldita.
Para los artistas de ese sector, los únicos en este planeta que tienen sentimientos, emociones y son sensibles están en su lado, pues las personas de derecha se guían por la razón y el sentido común.
Según el director del Museo de Bellas Artes nombrado por Salvador Allende, el pintor Guillermo Ñúñez el museo en el cual él trabajaba debía convertirse en un arma política al servicio de la Revolución socialista. Desde luego, éste último no tenía nada que ver el socialismo del laborismo inglés o la socialdemocracia alemana. Había que dejar, según ellos, ser el artista el mono de la burguesía.
El género el documental es su arma.
¿Qué es el Museo de la Memoria? Un arma política, que ni siquiera es museo, sino mauseleo. ¿Qué fueron las teleseries Los Ochenta y Los Archivos del Cardenal? Un arma política. ¿Qué es el Ministerio de la Cultura? Un arma política que financia documentales y otros tipos de actividades al gusto de la Izquierda financiada por los contribuyentes de la derecha.
Ahora bien, el discurso revolucionario de los setenta lo reemplazaron por la memoria. Para que vean que es selectiva la memoria, en el blog de Maximo el forista Hugo Solo mencionó que él había en un colegio Saint Dominic de Viña del Mar y un año. A mí se vinieron otros recuerdos, olvidándome de la Guerra de las Malvinas y la crisis económica de 1982. Además, el forista Solo dijo que había muchos años atrás en ese colegio y luego estuvo en la Escuela Militar. Por lo que deduzco que habrá tenido como superiores o compañeros a los futuros agentes del Estado que combatieron el terrorismo. En fin la memoria no tiene nada que ver con el significado que le da la Izquierda. Lo que ellos plantean ya formulado por el escritor inglés George Orwell en su utopía negativa 1984, donde en un Estado Totalitario incluso pretende alterar los recuerdos personales de cada uno. Esa es la idea que está cuando ellos hablan de la Memoria. Cada persona tiene primero una vivencia, que luego se convierte en recuerdo, que a veces se olvida, y otras veces, no. Según el autor y creador de los Códigos Curativos, el ser humano cuando pasa por un evento que no necesariamente tiene que ser traumático, el subconsciente se encarga de que olvidemos esa experiencia, de ese modo podemos vivir.
Recientemente, el director chileno, Fernando Guzzoni (nacido en 1983) de la película Carne de Perro, que trata sobre un torturador dijo dos cosas en un programa del canal de Izquierda ARTV: primero, que el cine norteamericano no hay ninguna película digna de recordar y que son comerciales. En cambio, el cine europeo siempre se recuerda. Ahí está el cine del sueco Bergman. Segundo, que los cineastas chilenos estaban tratando de recuperar la memoria de las supuestas víctimas del Gobierno Militar. Sabe de Bergman, mas habla como si el mundo hubiese comenzado con la web.
Me di cuenta que el joven cineasta amargado y tonto grave no tenía idea de cine. El cine norteamericano es una industria, que no es subsidiada por el Estado. Por lo tanto, obviamente tiene que tener ganancias. Hasta el cine independiente procura tener ganancias. Y de repente se sacan la lotería con una buena película de escaso presupuesto. El estudio que financió la primera película de El planeta de los Simios, no había le tan bien como esperaban con unas cuatro películas que tenían en cartelera. Esa película que se convirtió en fenómeno cultural antes de la Guerra de las Galaxias y salvo a esa empresa de la bancarrota. Y lo mismo le ha ocurrido a los otros estudios estadounidenses. Las mejores películas de diversos géneros que vi en mi infancia ya sean norteamericanas o europeas fue durante el llamado apagón cultural, donde según la Izquierda allendista, no hubo cultura. Mi registro memorístico me trae de vuelta películas como After the Fox, What's New Pussycat?, Casino Royale (la sátira), El Hombre Omega, Zulú, Soylet green, Melody, la primera película de George Lucas THX 1138, The Italian Job, Khartoum, El hombre que quería ser rey, 55 días en Pekin, Los tres días del cóndor, infantiles como la Montaña Embrujada, ¿Quién se robo el dinosaurio?, las películas de ciencia ficción de los cincuenta, Topkapi, películas bélicas como Los Cañones de Navarone, El cañonero del Yangtze, Tobruk; antes de la película Carrozas de Fuego estuvo Play sobre unos corredores que entrenaban para una maratón. Una buena película de los ochenta de ciencia ficción es Enemigo Mío y la comedia El Expreso a Chicago. Películas anti bélicas como La Trampa 22 y Cómo yo gané la guerra. Y así dicen que estábamos aislados del mundo durante el Gobierno Militar. Por ser un régimen de excepción, las autoridades nos vetaron varias películas.
Gracias al invento de Youtube, creí nunca podría escuchar una y otra vez los temas de la películas After the Fox y The Italian Job: After the Fox y The Self Preservation Society, respectivamente. El remake del El Trabajo en Italia no tiene nada que ver con el original.
Ahí tenemos los documentales Héroes Fatigados de Marco Enríquez Ominani y Calle Santa Fe de la mirista Carmen Castillo Velasco. Ambos tratan sobre el terrorista Miguel Enríquez como un santo. Ahí está el documental Los Sueños del Comandante, que es sobre el terrorista José Gregorio Liendo, conocido como comandante Pepe. En el tráiler que deje, mostré como le lavan el cerebro a los niños de Neltume. Los malos son santificados y los buenos exiliados en un gulag.
En teatro tenemos la obra Yo maté a Pinochet basada en los recuerdos de los terroristas del FPMR que, por cierto, estuvo en la parrilla cultural del Teatro a Mil. Obviamente, si hubiese una obra de teatro Yo maté a Miguel Enríquez, la censuraría.
La obra de teatro Allende, noche de septiembre de la actriz Patricia Rivaineira. Culto a la persona.
La obra de danza Pinochet recomendada por el Museo de la Memoria. Asimismo, el documental La Flaca Alejandra.
La ex candidata a diputado en la elección parlamentaria del 2014 y una genuina representante de la Generación Maldita, Teresa Valdés que perteneció al Mapu, el cual pretendía exterminar a 800.000 a propósito del documental Yo he sido, yo soy, yo seré, de los documentalistas de la ex RDA Walter Heynowski y Gerhard Scheumann que estuvieron en Chile, en específicamente, en Pisagua y Chacabuco hace el siguiente comentario en twitter: “Testimonios de Pisagua y Chacabuco: no pudieron esconder la verdad”. En ese mismo twittero que usa el apodo GeneracionNoViolenta recoge la opinión de la abogada comunista, Carmen Herzt, la misma que se opuso al documental Pinochet, porque según ellos, incitaba al odio: “El mejor documental sobre el Golpe y la Pasión del Pueblo”. Tres cuartas partes de los chilenos quisieron que el gobierno de Allende fuese sacado por las razones que se esgrimen en el Acuerdo de Diputados, y la Izquierda que era una minoría insisten que la mayor parte de la población lo respaldaba. Por último, el señor Arturo Muñoz escribe por el documental: “Lo siento, pero mi memoria está viva; yo no olvido ni perdono”.
En resume, a los artistas principalmente de Izquierda no les importa que un grupo de personas haya declarado la opción por la dictadura del proletariado y una vez en el gobierno prepara la instalación de un dictadura comunista, que hayan declarado la vía armada y la llevasen a cabo a través de asesinatos, que una vez en el gobierno violase sistemáticamente las leyes y los derechos humanos, que amparase a grupos armados, que esclavizara a través de la comida y que a miles conciudadanos les expropiaran ilegalmente sus fundos y empresas. Como tampoco que la mayoría del país estuviese descontento y se sublevase con los mil días de Allende.
No les interesa el arte, sino la propaganda y tergiversar la historia reciente por diversos medios. Y ocultando, lo que los perjudica.
4 comentarios:
El arte como se lo entiende hoy es un producto capitalista. El "artista" que no lo entiende así, pretende ser un empleado estatal
TRESLETRAS
Voy a responderte tratando de ser ecuánime en mis argumentos. Voy a entender que en este posteo te cansaron las incongruencias de la izquierda de mi país, Chile, y , por qué no escribirlo, de la izquierda mundial.
No voy a defender a los idiotas que lo quieren resolver todo poniendo bombas o erigiendo la vía armada para lograr la revolución. Pero siendo de padres izquierdistas, al menos mi padre fue un militante socialista y mi madre es una simple simpatizante de izquierda aunque su educación cívico-política no pasa de ser una lumpen vulgar, ordinaria, autoritaria y que defiende a brazo partido a este actual gobierno de Argentina, muy salpicado por actos de corrupción, por decir lo menos.
Viví la dictadura militar en Chile en diversos momentos que pude residir en mi amado suelo. Fui testigo de la bajeza colectiva de muchos chilenos que apoyaron una dictadura vergonzosa a la que no le importó la pobreza del pueblo. Durante mucho tiempo en Chile hubo amplios sectores de gente humilde sumidos en la más abyecta pobreza y a a la oligarquía no le importó un pito. Violeta Parra compuso una canción que refiere al entierro de un bebé "El entierro del angelito" algo común años atrás y que motivó incluso un cuento al escritor chileno Manuel Rojas. Durante gran parte del siglo XX había una alta mortalidad infantil que daba en consecuencia la creación de una tradición esotérico folklórica, el velatorio del bebé muerto como una forma de acceder a la ayuda divina encomendando el alma del infante muerto como ángel protector. Hace tiempo que esa costumbre ha caído en el olvido. La pediatría chilena le ha dado una solución científica al problema nefasto de la alta mortalidad infantil convirtiéndose en una de las mejores ramas medicinales de su tipo en el mundo. Pero ese era el panorama que había en el Chile de gran parte del siglo XX.
Una oligarquía nefasta pero no peor que las demás oligarquías latinoamericanas tuvo su apogeo con la dictadura militar chilena. A esa misma oligarquía no le importó que el pueblo viviese en condiciones misérrimas aún cuando durante gran parte del siglo que menciono se hicieron mejoras desde los gobiernos liberales,
radicales y democrata cristianos.
Pero la violencia peor es la pobreza y la manipulación deliberada que un sector de poderosos y elitistas construye sobre una amplia mayoría. Esos mismos que critican la violencia de la izquierda fueron los que en un primer momento apoyaron la violencia del grupo ultraderechista "Patria y Libertad" que empezó asesinando a balazos al general constitucionalista Schneider por manifestar su total adherencia al sistema legal democrático de respetar la voluntad popular. Pero no te dice nada supongo que el gobierno estadounidense de Richard Nixon y su maléfico canciller, Henry Kissinger, desde el primer momento se dedicaron a boicotear al gobierno de Salvador Allende. Mas de trece millones de dólares fue lo que les costó a esso canallas armar el golpe militar y para más remate andar jactándose de que fue el golpe militar más barato que ellos hicieron. Estaban los lumpenes de los sindicalistas del transporte para que no transportasen los insumos desde las fábricas y el campo a los centros urbanos más poblados. De esa forma se logró que la gente en gran parte se opusiera al gobierno socialista y facilitar su caída.
Yo no olvido ni perdono. Tengo razones sobradas para ello. No voy a defender tampoco al extremismo stalinista que bastante daño le hizo al gobierno de la Unidad Popular. Pero eso no justifica hacer un golpe de estado contra un gobierno legítimamente constitucional. Esa generación maldita de la que hablas fue una generación golpeada, incomprendida y militante en contra del fascismo que enlutó a nuestro país.
Prosigo con mis razonamientos. Esa generación maldita de la que hablas se está transformando realmente en una generación maldita ahora por apoyar la impostura boliviana de pretender una salida soberana al océano Pacífico cuando Bolivia fue una segregación de Argentina, cuando tu país se denominaba Provincias Unidas del Río de la Plata. El Virreinato del Río de la Plata, base de tu país jamás tuvo costas en el océano Pacífico. De modo que lo de Bolivia es una impostura canallesca alentada por oscuros intereses fascistas detrás de esa corrupta nación. La izquierda chilena con Marcos Enríquez Ominami a la cabeza está jugando un juego peligroso incluso deificando al corrupto Néstor Kirchner y cía. Le hacen creer al campo popular chileno que los sinvergüenzas que están deteriorando tu país son unos abanderados de la revolución del campo progresista. Ahora recién se están transformando en una generación maldita porque si van a construir la unidad latinoamericana ensuciando la imagen de Chile achacándole cuantos males han habido en la región lo único que lograrán es crear una tensión en el subcontinente para lograr armar un imperialismo tan nefasto y canalla como el imparialismo yanqui que hasta ahora han combatido
Solid Cupper:
El pueblo chileno botó a Allende a través de las paralización que hubo en el país.
El pueblo chileno llamó a los militares a través del Acuerdo de la Cámara de Diputados, ya que Allende se salió de la ley y de la Constitución.
El sistema económico que había antes de los militares, proteccionismo económico, altos aranceles y un estado que impedía el emprendimiento, eran los responsables de la miseria que había en el país.
Patria y Libertad no formaba parte de la derecha del Partido Concercador y Liberal. De hecho, eran eran socialistas 'derecha' que compartían con la Izquierda que los recursos naturales estuviesen bajo el Estado y que éste fue dueño de empresas.
El pueblo se levanto contra las JAP y a ENU. Hay que ser un demente para apoyar las tarjetas para adquirir comidas en tiempos de Allende.
Sobre tú comentario de Bolivia. La Izquierda siempre ha sido así.
La Izquierda de la UP igual que hoy fue una minoría
La Generación que apoyó la UP está maldita, pues ellos son los que se quedan en el pasado y no perdonan. Y mienten a las nuevas generaciones.
¿Has escuchado la expresión 'Ni perdón ni olvido'?
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