22 de julio de 2014

Más de la cloaca


7 comentarios:

Gus VF dijo...

Coincido con el post de ‘Boludos x2’ y sus comentarios, me da vergüenza ajena escuchar cómo habla.

Ahora bien, hay que pensar en el nivel de comprensión del público masivo al que se dirige, que en general también habla así y que si él dijera “La oposición argentina es muy mala, son todas muy malas personas que piensan sólo en cómo arruinarse el uno al otro”* no surtiría ese efecto movilizador que desgraciadamente aquí se necesita para ser “creíble” y “del rioba”; si no hablara así lo tildarían de hacerse “el doctor”, cuando no de puto.

Hay que recordar que en muchos niveles sociales es mal visto expresarse con corrección. A mí me pasa que en ciertos lugares tengo que usar palabras muy elementales o vulgares para que no me tomen por bicho raro y empiecen a desconfiar de mí, lo hago por experiencia y por supervivencia.

Con esto no estoy justificando a Lanata, sólo intento señalar un contexto. Su responsabilidad como periodista namber uán debería ser levantar el nivel y no bajarlo. Ya dejó su filokirchnerismo hace rato, hace poco largó el pucho, ojalá ahora le diera por cuidarse un poco la boquita, aunque no creo que nadie lo crea necesario ni se lo esté pidiendo.

*De paso aprovecho para corregir los errores del cartelito ése.

Leandro dijo...

Si fuera un legislador, sería castigable...
Pero soy de la idea que la "responsabilidad del comunicador" es un invento de los censores. Que diga "mierda" mil veces, por favor, que en el contexto actual representa un avance en la libertad de expresión.

Pensá que le habla a argentinos, amodorrados, timoratos, que estamos dejando que mueran instituciones mucho mas nobles y necesarias que el lenguaje refinado... Si un buen " hijos de puta" nos despierta, bienvenido sea. Si algo aprendimos de Borges es que la potencia de la buena prosa pasa desapercibida para el anagrama de ignorante...

Unknown dijo...

Con toda la bronca que durante años le tuve a Jorge Lanata, debo decir que desde hace unos 3 años he tenido que rever mi opinión sobre él.

No puedo olvidarme que el que expuso a la luz pública a Fariña, Elaskar y Lázaro y el lavado de guita fue él.

También fue el que mostró la rumbosa vida de varios ratones de cuarta santacruceños devenidos en millonarios por sus vínculos con los K.

Fue el que mostró la miseria del pueblo formoseño, chaqueño, tucumano y santiagueño y la corrupción de los gobernadores de esas provincias que nadan en la riqueza mientras la gente pobre se muere de hambre o vive en condiciones inhumanas.

Deschavó a Boudou, a Julio De Vido, a Milani, a Jaime, a varios de los jueces y fiscales, etc., etc.

Lo hizo empleando lenguaje vulgar, muchas veces grosero, pero perfectamente claro y entendible para la media argentina que no es precisamente muy bien hablada.

Por todo eso, me importa un soto cómo lo dijo, me interesa mucho más que lo dijo y que la gente le creyó en masa y eso ayudó a hacer la diferencia y que mucha gente perdiera el miedo.

Victor Hugo Morales será recordado como una babosa, Lanata pasará a la historia como uno de los artífices del deterioro de un modelo de relato trucho hasta la médula.

carancho dijo...

A mí particularmente no me entusiasman los insultos, pero a Lanata se lo permito.
Le abrió los ojos a muchos.

Sergio dijo...

Poco me importa la forma, sí el contenido.
Lanata es de lo mejor que queda junto a otros pocos Periodistas.
Y una cosa que admiro es que hace lo que hace con convicción y placer.

Gus VF dijo...

Está claro que a lo que me refiero en mi primer comentario es acerca de cómo habla Lanata, no sobre lo que dice, ése es el aspecto que tomé del post de Sine, con su tag “malas palabras”. Sobre lo que viene diciendo y haciendo Lanata puedo firmar abajo del comentario de don Enmas, con su permiso. Recuerdo haber dicho más o menos lo mismo hace un par de años en EOC y unos cuantos se me tiraron encima por estar defendiendo a un progre.

Ahora bien, la responsabilidad es un invento de los hombres civilizados, no de los censores, y soy de los que piensan que debe ejercerse en todos los órdenes, incluida la prensa libre. A la vez entiendo que las formas también reflejan el fondo, un concepto de chino básico para los del anagrama de a pie, mal hablados y desubicados al vestir, que curiosamente expresan sus afectos desde la descalificación con esa palabra que ya es marca país, “boludo”. Tengo amigos argentinos que hace ya más de 30 años se radicaron en Europa y que cuando vuelven no pueden entender el nivel de violencia y procacidad en el lenguaje común y de los medios, y no es porque practiquen el conservadurismo moral precisamente, somos todos más bien unos hippies viejos.

Sergio dijo...

Tendríamos que ir todos a Europa una temporada para darnos cuenta y hablar mejor.
Sería más económico que pagarles a los hold out.