24 de enero de 2015
Balazos
Desde que me enteré de la muerte del fiscal Nisman, se me ocurre asociarla con el suicidio de Lisandro de la Torre (algo que hoy, en otro tono, hace Clarín).
El balazo de Lisandro de la Torre antecedió la caída de la República en el abismo al que se entró no con la meneada década infame sino con el golpe del 43, antecedente directo y laboratorio de la genética peronista.
Todavía podría estar gestándose algo peor a lo que tenemos. Un amigo -con el que hacía mucho no conversaba- me recordó aquella frase de Borges de que en la Argentina es difícil tocar fondo porque siempre este se va más abajo.
Hay una delgada oportunidad de reconstruir una República. Pero hay que decapar setenta años de escoria estratificada sobre las instituciones y sobre el civismo. No me parece que haya mano de obra capaz de tal tarea.
Follow @tweetbis
Tweet
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
7 comentarios:
Lamento decirte que no creo que es delgada la oportunidad de reconstruir una República.
Es una gruesa capa social afectada por el clientelismo, favoritismo, corrupción y organización delictiva para robar a cualquiera.
Se ha extendido al narcotráfico organizado y recientemente al asesinato de opositores no convenientes.
Esto se arregla en la calle, a los tiros. Ya lo vas a ver pelotudo.
"a nuestro juicio, no tiene el caso Nisman ningún efecto significativo sobre la opinión pública" - Artemio López
Se van a seguir haciendo los boludos
La cosa se va a poner peor.
Retiraron a la policía
Lo sorprenden en el baño
Lo matan de un tiro con arma ajena
Acomodan la escena para que parezca suicidio
Empiecen a mirar dentro de la inteligencia que responde al Gobierno, no la que se le rebeló.
Yo pensé exactamente lo mismo, lo relacioné con el suicidio de Alem y los setenta años o mas que pasaron, a traves de los cuales la República se deterioró hasta el punto actual, en el que casi no hay República. Ojalá podamos rescatarla.
Sergio, no me queda claro, ¿a quién vamos a ver pelotudo?
A mi Massa, a quien otro?
El problema está en la cabeza de la gente, el resto es solo el resultado esperable.
Publicar un comentario