Un amigo en Alemania me escribe preguntando detalles sobre la muerte de Nisman, y me pasa el enlace de una nota de hoy donde
The Guardian sigue con las dudas del caso. Me dice que algún analista en TV hizo un paralelo con la irresuelta muerte de Litvinenko.
Creo que la camándula al poder nunca se imaginó las repercusiones de este episodio.
1 comentario:
Que el crimen de Nisman no nos haga perder de vista lo esencial: acusó de la falsa abogada egipcia de traición a la patria.
Publicar un comentario