21 de mayo de 2015

The truth about guns



For years, I was what we lefties in Texas refer to as, "A bright blue dot in a big red state." I believe in recycling, social services, a woman's right to choose, and immigration. I spent a lot of time defending these things around my red friends, and bemoaning this defense around my fellow blue dots.

And then I bought a gun, and everything changed. I was shamed by the blue dots and consoled by the red. I turned purple.

...

(las experiencias de una antiarmas devenida feliz usuaria de armas, completo acá)

HT: Louis, the gun-toting canadian 


2 comentarios:

Max A Secas dijo...

Es muy interesante que la mina roza el corazon de la aversion que mucha gente siente hacia las armas: aterroriza que te fuercen a comprender lo facil que es despedazar la vida de otra persona. Estamos condicionados mentalmente para no registrarlo, por ejemplo, cuando manejamos un auto. Si estuviste en un accidente sangriento de auto esa barrera se te disuelve y te crea un trauma. Pero ahí está el terror a las armas, no es tanto el miedo real a lo que esa arma puntual pueda producir, sino que nos fuercen a carearnos con la realidad de que si alguien nos quiere hacer daño, es expremadamente facil. Con auto, un cuchillo de cocina, un .357 o una aguja de crochet.

Anónimo dijo...

O un litro de nafta, o una garrafa, o apenas con la gravedad en un borde sin barandas. Muy buena observación Max