10 de octubre de 2015

La nobleza del Náutico


En los tiempos en que yo empezaba a navegar a vela y a correr regatas, el Náutico San Isidro estrenaba un magnífico barco escuela, que encontré varias veces acompañando las largadas en el Rio de la Plata y en alguna otra circunstancia en algún puerto uruguayo. 
Era el Náutico, un ketch proyectado por Germán Frers, casco de acero, 14,50 de eslora y líneas clásicas, realzadas por mantener la tradición del mascarón de proa. Sumó miles de millas navegadas, incluyendo un cruce del Cabo de Hornos comandado por el legendario Hormiga Negra, y un cruce atlántico en competencia en la regata del V Centenario. 
Hace un par de años el CNSI le construyó un reemplazo y decidió su venta, yendo a parar a manos de una ignota fundación FIPCA, que aparentemente es alguna corporización de La Cámpora, aunque capitaneada por el Guardamarina Urién de triste memoria. 
El resto es historia conocida; con una dotación de zapallos militantes crucerearon por puertos argentinos predicando su mensaje Nac&Pop, y hace un tiempito arrancaron un crucero austral que -dicen- pretendía terminar en Malvinas. En el viaje los calzó una buena rosca del Atlántico Sur, los pibes se cagaron, pidieron que los rescatara, los levantó un pesquero y durante la noche se cortó la línea de tiro y desapareció el barco (ahora rebautizado "La Sanmartiniana") que se anunció hundido. 
Ahora la nobleza del barco los desmintió: casi intacto el barco apareció al garete y fue rescatado en Malvinas. Insisto: casi intacto, así lo muestran las fotos, al punto que hasta el pabellón está íntegro y atado en el stay de popa. 
Seguramente en un rato aparecerá alguno que desvergonzadamente hasta se anime a reclamar el barco, que hable de otro robo inglés. Los falklanders ahora están autorizados por las leyes del mar a cobrar el rescate, no se incluso si tratándose de un barco abandonado no pueden directamente quedárselo. Seguramente, si queda en las islas va a tener un uso mas digno que ser elemento de la propaganda clasista y resentida de sus últimos dueños que pintaban el hecho de tener un barquito propio como una reivindicación de los pobres y los desposeídos. 
Hubieran hecho lo que se debe, aguantar la tormenta y resistir antes de abandonar el buque, pero este pequeño ejemplo confirma que no son de esa madera. 

Lástima. El Náutico era un barco hermoso. 


14 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente comentario; solo es un fiel ejemplo del modelo kirchnerista- peronista-populista JUAN

Anónimo dijo...

La muerte antes que rendir el pabellón

Para estos mierditas no hay honor

BlogBis dijo...

Yo no iría tan a fondo anónimo. Pero cierto es que si iban a abandonar el barco podrían haber sacado la bandera... al respecto me llama la atención que si la tormenta fue tan terrible la bandera haya quedado entera. En una tormenta oceánica que me agarró una vuelta la bandera quedó hecha trapo.
Es claro que eran aprendices de navegantes, o que creo que es reflejo de lo que son: aprendices de todo, capaces de nada.

Anónimo dijo...

Atrás de la construcción del barco estuvo uno de los primos de Urién.

Mariano Iraola dijo...

Me encantaría que paguen el rescate, reconociendo la jurisdicción británica sobre las islas...

Mariano Iraola dijo...

Pregunta, ¿cambiarle el nombre a un barco no trae mala suerte?

Anónimo dijo...

No, lo que trae mala suerte es La Campora al timón

BlogBis dijo...

Mariano, la situación pone a los propietarios en un brete. Si pagan reconocen la soberanía inglesa, si no pagan pierden el barco y la mística se les va al carajo. La única salida que les queda es salir a gritar que hubo un nuevo saqueo a la soberanía de la Patria. Pero las fotos del barco intacto no dan lugar a dudas de que se cagaron y lo abandonaron.
Respecto a lo del nombre, si, hay una tradición al respecto. Pero la mayoría de los barcos mercantes del mundo cambiaron de nombre dos o tres veces, los barcos militares "donados" por USA a medio mundo también y ahí están. De hecho yo corrí un tiempo en un velero con nombre cambiado y nos cansamos de juntar medallas!

Mariano Iraola dijo...

Con haber abandonado el barco y decir que se había hundido, la mística ya se les fue al carajo!

Debería haberse ido al fondo del mar con el hijo de puta de Urien adentro.

Anónimo dijo...

¿Lo abandonaron pensando que Gran Bretaña está por poner en el mar dos portaaviones clase Queen Elizabeth?

Andrés

Sine Metu dijo...

Seguramente el General Brown se cagaría de risa de semejantes marineritos antes de mandarlos a fusilar.

raúl dijo...

Perdón, Sine Metu: ¿General Brown? ¿No será Almirante Brown?

BlogBis dijo...

Raúl en el siglo XIX no se estilaba el grado de Almirante por estos pagos. En toda la documentación oficial de época Brown aparece con cargos "de tierra".
Recién en el siglo XX y con la Marina de Guerra reorganizada y modernizada se lo emepezó a llamar Almirante

raúl dijo...

Gracias por el dato, Rubén, no lo sabía. Aunque me extrañó lo de General, sabía que Guillermo no hablaba pavadas.