de la extinción no siempre se salvan los mejores
Sí, perdió una mano.Y también perdió los atributos viriles.
Decían en México que si alguien dejaba una billetera perdida... aparecia de la nada la mano perdida del presidente Álvaro Obregón.Acá me parece que pasa lo mismo.
Ni digamos acá con las de Perón. A dos manos.
Publicar un comentario
3 comentarios:
Sí, perdió una mano.
Y también perdió los atributos viriles.
Decían en México que si alguien dejaba una billetera perdida... aparecia de la nada la mano perdida del presidente Álvaro Obregón.
Acá me parece que pasa lo mismo.
Ni digamos acá con las de Perón. A dos manos.
Publicar un comentario