16 de diciembre de 2015

Vidas paralelas




4 comentarios:

Pablo dijo...

Una está con la libertad, la otra es peronista-kakista-sciolista.
Lo que les pasa hoy es una parábola.

BlogBis dijo...

El karma kakista

Anónimo dijo...

Tres fotos: un buen resumen.
Emma Peel

Anónimo dijo...

Ana Maria Casanova me hace acordar a una tía mía que según dicen en sus años de juventud la rompía, pero que con los años se deerioró sin asumirlo.Se creía preciosa como en los años cincuenta y rodaba de novio en novio (que le exprimieron sus pocos pesos) mientras le duró la plata.
Arruinada y desconectada de la realidad de su propia familia se fue a vivir al interior, donde al final se suicidó añorando tiempos mejores.
Una pobre mina. Bah, dos pobres minas. Ernesto F.