Como parece que está de moda en el día de hoy, acá va el balance de BlogBis del primer mes de Mauricio Macri en la Presidencia.
Para destacar como positivo está el hecho de que parece no tener la menor intención de ser un Fernando De la Rúa, es decir que no se va a comportar como un premier escandinavo cuando sabe que está gobernando un país a cinco minutos de la anarquía. Esto implica tomar decisiones rápidas, controvertidas y terminantes (Retenciones, cepo cambiario, Corte Suprema, AFSCA/AFTIC, Cresta Roja, ñoquis, etc.), en un ánimo de "golpear primero y negociar después" para marcar fortaleza y no dejarse prepotear por el peronismo.
Aunque este estilo pueda parecerse demasiado al kirchnerismo, bien vale señalar que no convierte sus decisiones en batallas de vida o muerte al estilo de la Bos Stultus, y que es capaz de efectuar retiradas tácticas cuando conviene (de nuevo, como en el caso de la Corte). En un contexto en el que tiene que negociar con verdaderos piratones de la política frente a una sociedad impaciente, no es una mala habilidad para poseer.
También parece existir una voluntad de utilizar los resortes del poder estatal para asegurar la gobernabilidad (el envío de la Gendarmería para despejar el camino a Ezeiza, el control de la caja para alinear gobernadores e intendentes), de buscar posiciones de fortaleza para negociar con el peronismo, y de encarar los problemas endémicos del país (gasto público, colonización del Estado, regulaciones delirantes y contraproducentes) de manera inmediata y tajante.
Ahora, para marcar lo negativo, para empezar está la inocencia, candidez, pelotudez o ingenuidad con que parece moverse frente al criptoestado que supo crecer en la Argentina, como se demuestra la sucesión de tortazos en la frente que viene ligando con la fuga de General Alvear. Puede que haya factores atenuantes como la magnitud del caos hallado, la escasez de gente apta para manejar el problema o la penetración de la corrupción en las instituciones, pero no deja de haber un problema de ingenuidad en el fondo que esperemos que lo puedan extirpar en el tiempo que les queda.
Luego hay un problema de falta de control en la comunicación. Se vio durante la transición con las idas y vueltas (y contradicciones) en torno al impuesto a las Ganancias; que si se iba a modificar la escala, que si se iba a eximir al medio aguinaldo, etc... y quedó patente con el fiasco de la falsa captura de los tres prófugos, en donde una lista espeluznante de grandes figuras (Macri, Michetti, Peña, Vidal, Bullrich, siguen las firmas) del elenco gobernante entraron con caballo y todo a la venta de diez toneladas de merluza podrida.
Aunque este estilo pueda parecerse demasiado al kirchnerismo, bien vale señalar que no convierte sus decisiones en batallas de vida o muerte al estilo de la Bos Stultus, y que es capaz de efectuar retiradas tácticas cuando conviene (de nuevo, como en el caso de la Corte). En un contexto en el que tiene que negociar con verdaderos piratones de la política frente a una sociedad impaciente, no es una mala habilidad para poseer.
También parece existir una voluntad de utilizar los resortes del poder estatal para asegurar la gobernabilidad (el envío de la Gendarmería para despejar el camino a Ezeiza, el control de la caja para alinear gobernadores e intendentes), de buscar posiciones de fortaleza para negociar con el peronismo, y de encarar los problemas endémicos del país (gasto público, colonización del Estado, regulaciones delirantes y contraproducentes) de manera inmediata y tajante.
Ahora, para marcar lo negativo, para empezar está la inocencia, candidez, pelotudez o ingenuidad con que parece moverse frente al criptoestado que supo crecer en la Argentina, como se demuestra la sucesión de tortazos en la frente que viene ligando con la fuga de General Alvear. Puede que haya factores atenuantes como la magnitud del caos hallado, la escasez de gente apta para manejar el problema o la penetración de la corrupción en las instituciones, pero no deja de haber un problema de ingenuidad en el fondo que esperemos que lo puedan extirpar en el tiempo que les queda.
Luego hay un problema de falta de control en la comunicación. Se vio durante la transición con las idas y vueltas (y contradicciones) en torno al impuesto a las Ganancias; que si se iba a modificar la escala, que si se iba a eximir al medio aguinaldo, etc... y quedó patente con el fiasco de la falsa captura de los tres prófugos, en donde una lista espeluznante de grandes figuras (Macri, Michetti, Peña, Vidal, Bullrich, siguen las firmas) del elenco gobernante entraron con caballo y todo a la venta de diez toneladas de merluza podrida.
Todo esto tiene obviamente lugar en un escenario donde hay factores favorables y contrarios a las intenciones del nuevo Gobierno.
Entre los factores favorables podemos señalar en principio la valoración que se hace de la calidad técnica y profesional de muchas figuras de la primera línea gubernamental (hay otras que no la demuestran tanto, y la necesidad de cubrir lugares en la Nación pudo complicar el armado de equipos aptos en Provincia y Ciudad), el aparente respaldo de la sociedad a la intención expresada de promover un cambio positivo en el sistema político y económico, el hecho de que el peronismo no controla los grandes distritos volteadores de gobiernos no peronistas (es decir, las provincias de Buenos Aires y Santa Fe), y el estado de deliberación en el que quedó el PJ tras los sopapos de octubre y noviembre.
Sin embargo, juegan en contra del Gobierno la falta de gente propia, apta y confiable para cubrir todos los cargos vitales del Estado, su debilidad parlamentaria frente al PJ, particularmente en el Senado; la endeblez de su coalición de respaldo (conformada por un partido con escasa presencia territorial, otro partido viejo que se siente más cómodo siendo la leal oposición del PJ que haciéndose cargo del poder, y un tercer partido excesivamente purista que no entiende que para limpiar hace falta meterse en la roña), la magnitud de la corrupción, decadencia e infiltración criminal en las instituciones; un Estado hinchado, desarticulado, incompetente, plagado de inútiles y acomodados e incapaz de organizar una orgía en un puterío; la oposición de las diversas cepas del Partido Fascista Argentino (un kirchnerismo residual violento y psicópata que cree que dejar el Gobierno es pasar a la clandestinidad en Sierra Maestra; un peronismo tradicional que espera la primera oportunidad para producir una emboscada, un peronismo "renovador" que tiende una mano con la esperanza de tomar a Macri de rehén, y un sindicalismo que promete hacer la vida imposible), y una economía en coma profundo que requiere soluciones tajantes pero difíciles de asimilar.
Y todo eso frente a una sociedad no del todo consciente de la magnitud del desastre social, político y económico, que de golpe exige que en un mes haya soluciones para todos los problemas del país que sean definitivas y aplicadas con eficiencia germánica, consenso suizo y pulcritud escandinava, después de tolerar con la paciencia de Job durante ocho años a una frontalizada bipolar de mierda que se tuiteaba encima y que bailaba en escenarios mientras el país se derrumbaba y a un imbécil que se pasó pintarrajeando de naranja la Provincia y balbuceando "feesperanzadeportepapafrancisco" ante cualquier pregunta... como lo demuestra la urgencia por hacer balances de un Gobierno que apenas cumple un mes de vida.
Entre los factores favorables podemos señalar en principio la valoración que se hace de la calidad técnica y profesional de muchas figuras de la primera línea gubernamental (hay otras que no la demuestran tanto, y la necesidad de cubrir lugares en la Nación pudo complicar el armado de equipos aptos en Provincia y Ciudad), el aparente respaldo de la sociedad a la intención expresada de promover un cambio positivo en el sistema político y económico, el hecho de que el peronismo no controla los grandes distritos volteadores de gobiernos no peronistas (es decir, las provincias de Buenos Aires y Santa Fe), y el estado de deliberación en el que quedó el PJ tras los sopapos de octubre y noviembre.
Sin embargo, juegan en contra del Gobierno la falta de gente propia, apta y confiable para cubrir todos los cargos vitales del Estado, su debilidad parlamentaria frente al PJ, particularmente en el Senado; la endeblez de su coalición de respaldo (conformada por un partido con escasa presencia territorial, otro partido viejo que se siente más cómodo siendo la leal oposición del PJ que haciéndose cargo del poder, y un tercer partido excesivamente purista que no entiende que para limpiar hace falta meterse en la roña), la magnitud de la corrupción, decadencia e infiltración criminal en las instituciones; un Estado hinchado, desarticulado, incompetente, plagado de inútiles y acomodados e incapaz de organizar una orgía en un puterío; la oposición de las diversas cepas del Partido Fascista Argentino (un kirchnerismo residual violento y psicópata que cree que dejar el Gobierno es pasar a la clandestinidad en Sierra Maestra; un peronismo tradicional que espera la primera oportunidad para producir una emboscada, un peronismo "renovador" que tiende una mano con la esperanza de tomar a Macri de rehén, y un sindicalismo que promete hacer la vida imposible), y una economía en coma profundo que requiere soluciones tajantes pero difíciles de asimilar.
Y todo eso frente a una sociedad no del todo consciente de la magnitud del desastre social, político y económico, que de golpe exige que en un mes haya soluciones para todos los problemas del país que sean definitivas y aplicadas con eficiencia germánica, consenso suizo y pulcritud escandinava, después de tolerar con la paciencia de Job durante ocho años a una frontalizada bipolar de mierda que se tuiteaba encima y que bailaba en escenarios mientras el país se derrumbaba y a un imbécil que se pasó pintarrajeando de naranja la Provincia y balbuceando "feesperanzadeportepapafrancisco" ante cualquier pregunta... como lo demuestra la urgencia por hacer balances de un Gobierno que apenas cumple un mes de vida.
En fin, se nos vienen tiempos interesantes...
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14 comentarios:
Mayor, brillante
TRESLETRAS
Mayor, por costumbre pongo un espíritu crítico en todo lo que leo, pero la verdad es que no cambiaría una sola coma de su balance… bueno, por algo uno frecuenta este blog, no? Muy bueno. Apenas agregaría algo en el último párrafo acerca de “una sociedad no del todo consciente de la magnitud del desastre” y es que eso aplica principalmente a la parte de la sociedad que lo votó, pero no hay que olvidar que además existe otra mitad de la sociedad que ODIA visceralmente el modelo de país que Macri propone, simplemente porque les va la vida en ello tras décadas de dependencia ovejuna y degradación mental, moral y cívica peronistas. Digo, la “grieta” es muy real pero también fluctuante, y pienso que fue casi un milagro del azar, quizás una confusión producto de la estupidez y/o banalidad general que por unos pocos votos Cambiemos llegó al gobierno, porque creo que muchos de los que los votaron lo hicieron por las civilizadas promesas de la campaña, pero no tienen ni idea de que para llegar a vivir en un país con ese grado de desarrollo deberían ante todo cambiar sus hábitos diarios personales y por sobre todo su escala de valores (es increíble leer en los comentarios en los diarios cómo festejan que los delincuentes asesinos continúen prófugos, por ej.). Soñar con ser un profesional destacado es muy fácil, otra cosa es lograrlo en lo real, y me temo que a la primera dificultad las encuestas a Macri se les caerán por el piso. Como creo que ya escribí otra vez, por primera vez noto que los argentinos tenemos un gobierno con una visión y unos esquemas mentales y éticos superiores a los que tiene el argento promedio. Los problemas estructurales argentinos no son achacables únicamente a malos gobiernos, lo peor es el argentinean way of life.
Coincido con TRES LETRAS.
Mayor, no puedo estar más que de acuerdo.
No dejo de pensar de la que nos salvamos al no ganar Scioli la segunda vuelta de las presidenciales. Ni hablemos si la Morsa hubiese ganado la provincia de Buenos Aires.
Lo que en las últimas horas me puso los pelos de punta fué lo dicho por la gobernadora bonaerense: para un presupuesto de 296.000 millones de pesos, Scioli apenas le dejó CIEN MILLONES de pesos en caja. Y después quieren que se solucione en un mes lo que no se hizo en ocho años.
Andrés
Yo todavía estoy reponiéndome de la alegría de ver perder al manco del espanto y que la falsa abogada esté soltando veneno desde el sur.
Me gustaría que informe de todas las bombas que dejó el kakismo, y también que trate de ordenar la Justicia lo antes posible.
Como siempre, impecable su post, Mayor.
No me quedó claro lo de "...a una frontalizada bipolar de mierda.." :)
El resto IMPECABLE
Mayor, si hace falta que yo me vaya de vacaciones para que Ud se mande estos posteos avise que me quedó por estos lados.
Jajajajaja, no se preocupe, no hace falta... eso sí, perdón por andar tan desaparecido en 2015, fue un año bastante intenso y quemador de cabezas.
Cuando retome las clases en marzo e BA tendríamos que organizar un meeting
Mayor, notable su post,lo felicito.
Pregunto a los santafesinos: Quién se queda con los dos palitos de pesos que ofreció Vidal como recompensa? El poli de la Comisaría de Cayastá o el Comisario de Cayastá y superiores jerárquicos?
Supongo que le van a tocar al empleado de Trimacer que avisó de los últimos
Deberían repartirlos. Un palito para el contratista de la ruta 1 que, gracias al bache que hizo volcar la camioneta, atrapó a Martín Lanatta. El otro para el dueño de la arrocera que mandó al sereno porque pensó que los otros dos podrían haberse metido en su galpón.
Eselente, Mayor!
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