Y resulta que un día entrevistaron a Guillermo Moreno en la sección de Conversaciones de La Nación. Así fue como un personaje nefasto de la historia reciente se volvió un político más del panorama argentino.
Me acuerdo de cuando empecé a ver sorprendido que Martín Lousteau escribía columnas en el mismo diario. Casualmente se trataba de un enemigo de Moreno. Al final acabó compitiendo por el gobierno de CABA y ahora es embajador en Whashington.
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1 comentario:
Hasta los opositores parecen aceptar la idea de que el kirchnerismo fue apenas un gobierno más en la historias del país. Qué sé yo, tal vez se trate de na gran magnanimidad de su parte.
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