Cuando se estaba por liberar la batalla de Zama, en la que Anibal sería luego aplastado por las fuerzas romanas de Escipión se produce un encuentro entre los dos líderes. Aníbal, el gran estratega, pide a Escipión que no peleen, porque la batalla redundará en miles de muertes innecesarias. Escipión se opone, y le explica que las guerras deben ser libradas hasta el final. Dice que el mismo Aníbal fue el que le enseñó esa lección cuando, habiendo llegado a las mismas puertas de Roma, optó por no tomar la ciudad, lo que le permitió a Escipión formar un ejército y llegar hasta las puertas de Cartago. ¿Habremos aprendido las lecciones de 1955, 1976 y 1999?
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3 comentarios:
Ya se acabó la mafia K, aunque sus consecuencias demoren en despejarse. Ahora muchachos ponganse a trabajar para echar de una vez a la mafia socialista de Santa Fe.
Cuando tenes un enemigo externo es fácil hacerlo, cuando el 50% de tu pais votó a tu enemigo y el 80% apreciaba sus acciones tenes que encontrar un equilibrio entre la aniquilación de los lideres y la preservación de los seguidores descerebrados.
Cuando tenes un enemigo externo es fácil hacerlo, cuando el 50% de tu pais votó a tu enemigo y el 80% apreciaba sus acciones tenes que encontrar un equilibrio entre la aniquilación de los lideres y la preservación de los seguidores descerebrados.
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