7 de junio de 2016

Complicidad, negligencia, desidia (o todo junto)


Acabo de ver pasar en vuelo de regreso a Buenos Aires al helicóptero de la Federal que trajo a Rosario al ahora célebre Monchi Cantero, presunto líder de una banda que creció mas por desidia y connivencia del aparato policial y judicial que por habilidad criminal propia. 
Para los que no conozcan la historia, allá por 2007 los Cantero eran apenas una banda de barrio que se perseguían a ¡a caballo! con sus archienemigos de entonces, los extinguidos Garompas. Mientras tanto los "expertos" en seguridad de la época deliraban imaginando una proliferación de maras y pandillas. Lo jodido es que aquellos "expertos", inútiles para todo servicios estuvieron -o están- a cargo de la seguridad del país. 
Ahora que la falopa se convirtió en algo aceptable y hasta cool para tantos pibes, estos genios deben estar babeando previendo un surge de terrorismo pastafari en la banlieue de la CABA.



1 comentario:

carancho dijo...

Hasta la delincuencia es decadente y penosa en este país.