30 de septiembre de 2016

Hombres mediocres, soluciones mediocres







  Mientras buscaba información sobre el Padre Fernando Montes s.j. para la entrada anterior, supe que este sacerdote era el favorito del actual presidente Michelle Bachelet. El jesuita es confidente del presidente. No sé qué pensará de la célebre frase que dijo la mandataria en su primer gobierno: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. Más aún parece que le cree el cuento de que ella se entero por la noticias y que no hubo tráfico de influencias en el “caso Caval”. La agenda feminazi de Bachelet se la pasa por el lado: el aborto, la tontera del género, etc. Para el sacerdote, el terrorismo que ejercieron el Mir, el Frente Lautaro y el FPMR no constituye una violación a los derechos humanos. Por eso, no los condena, pues lo apoyo.

 Por otra parte, el sacerdote jesuita a diferencia del columnista Fernando Thauby no quiere admitir que la Izquierda es la que mantiene las heridas abiertas. Thauby apunta al Partido Comunista de la odiosidad. Cuando fue la Guerra Civil de 1891 no estaba ese factor. Más que ese partido, el odio se incubo en la UP cuando abrazaron el marxismo leninismo y continúa con la célebre frase: “Ni perdón ni olvido”. Supongo que el jesuita se opondrá tajantemente a esa expresión. Ahora, varias personas se han sumado en criticar la abierta discriminación que sufren los militares presos.

   La salida que proponen es que si un militar tiene una enfermedad terminal, tenga el beneficio carcelario, entre los que están la abogada del CDE Clara Szczaranski y el abogado de derechos humanos, Héctor Salazar. La abogada no soportaba el cáncer de Punta Peuco.

  Asimismo, un grupo de senadores de diversos partidos entre de las dos coaliciones, salvo el Partido Comunista solicitaron al Presidente Michelle Bachelet que aquellos reos aquejados por enfermedades graves se les aplique el derecho penal humanitario . La mayoría son de la coalición de la ex derecha, Chile Vamos: Hernán Larraín, Andrés Allamand, Alberto Espina, entre otros. Están los DC, Jorge Pizarro, Andrés Zaldívar, Manuel Antonio Matta; del PPD, Eugenio Tuma; el pre candidato a la presidencia de la República, el periodista Alejandro Guillier. Otros parlamentarios han presentado un proyecto parecido como Lily Pérez y el socialista Alejandro Navarro.

  Al senador de la UDI, Hernán Larraín no se les ocurre indultar como lo hizo con los terroristas bajo la Concertación.

   Mientras escribo esta columna, me acordé que el ex senador y ex demócrata cristiano, Adolfo Zaldívar antes de morir pedía que se terminara la persecución de hacia los militares. Hay que tener bastante hombría para decir lo que dijo el fallecido senador. La mayoría de los políticos de la ex derecha del género masculino no se caracterizan por su hombría, cuando se trata de defender la verdad histórica y de la defensa hacia los ancianos de Punta Peuco. Por lo que se desprende de este párrafo que Andrés Zaldívar es un político mediocre que no le llega ni a los talones a su hermano. Los parlamentarios de la ex derecha no tienen ni vergüenza, pues ni siquiera eso hicieron cuando fueron gobierno. Le hicieron la vista gorda a la promesa en el Club Español frente a los militares en retiro.

   A los políticos de la ex derecha y a los hombres de la Iglesia les molesta la discriminación, sin embargo, cuando se hablo del indulto Bicentenario, tanto aquélla como ésta discriminaban tal como lo muestran las palabras del obispo Alejandro Goic, quien plantea lo mismo en lo referente a la salud de los presos. Monseñor Goic dijo había distinguir entre quienes emitieron órdenes y quienes obedecieron, de modo tal que se excluiría a los jefes de la DINA y CNI. Eso mismo pensaba el senador Chahuán. Además de ignorante en economía y no sabe las leyes: “excluyendo a los crímenes de lesa humanidad”. Más abajo imputa a los militares planes de exterminio: "Hay mucha gente que tuvo tareas menores bajo la ley de obediencia debida: esas personas tienen una responsabilidad muy distinta a aquellas que planearon y que llevaron este plan de exterminio”. En primer lugar, la ley que condena los delitos de lesa humanidad, no es retroactiva. A monseñor no le importa. En segundo lugar, el obispo que ahora jubila se le olvido las declaraciones del Mir y PS a mediados de la década del sesenta del siglo pasado, en las que querían “eliminar la burguesía y su aparato militar”. Las diez toneladas de armas que Allende entro al país y las cinco toneladas de armas que el FPMR entró en Carrizal Bajo.

   Ni a Clara Szczaranski ni Héctor Salazar defienden la amnistía que beneficio a un lado, ni el indulto. O sea, la igualdad ante ley. Si realmente quisieran la paz, la ex abogada del CDE no hubiese dicho que los militares de Punta Peuco, ya tiene suficiente con el estigma social. Se convirtieron en parias de la sociedad, quienes precisamente salvaron a la sociedad de la dictadura comunista. Naturalmente, no son parias los terroristas indultados y amnistiados que reciben una serie de beneficios, gracias a la amenaza que le hicieron al primer gobierno de la Concertación.

   La semana del último 11 de septiembre termino en que la Comisión de Constitución de la Cámara resolviera excluir a los “condenados por violaciones a los derechos humanos” del beneficio de la libertad condicional para que cumplan sus penas en la cárcel, puesto que el brigadier (r), Miguel Krassnoff junto Migue Estay pidieron ese beneficio mencionado.

  Para mí, por ejemplo, los ex carabineros Claudio Salazar Fuentes y Miguel Estay Reyno condenado a cadena perpetua por el homicidio de los terroristas del FPMR, Manuel Guerrero, Santiago Nattino y José Manuel Parada tiene tanto derecho estar libre como los terroristas condenados a cadena perpetua que los gobiernos de la ex Concertación los indultaron. Después de todo, los llamados ‘profesores o profesionales’ como los denomina la prensa, no terroristas apoyaba el asesinato, poner bombas y el secuestro de ese grupo. Por tanto, no eran blanca palomas. Era cómplices.

  Lo absurdo y bizarro que es el país, por no decir, que es manicomio, lo vemos en la condena que recibió el ex capitán de carabineros Alex Ambler Hijoso por la muerte de los hermanos Eduardo y Rafael Vergara. Ambos del Mir, los cuales asaltaron un negocio dando muerte al dueño y luego mataron a un carabinero. Éste último mato a uno de los hermanos. Y finalmente, el señor Alex Ambler ultimó al otro terrorista. Puesto que estamos en Chile, los carabineros son los culpables. Desde luego, que uno de los hermanos Vergara haya asesinado a un comerciante y otro uniformado no constituye una violación a los derechos humanos.

   Por último, Miguel Krassnoff se enfrentó al fundador del Mir, Miguel Enríquez. El padre de Marco Enríquez-Ominami que días antes había asaltado un banco y ordenando matar al jefe de la sucursal. Con todo, Miguel Enríquez es una víctima, no violador de los derechos humanos, no así Krassnoff a quien la Izquierda le tanto odio.

  Este año el gobierno libero a unos 700 reos por diversos delitos, desde crímenes, violación y tráfico de drogas. Se supone que previamente un psicólogo los evalúo. Todos salieron sin ningún problema. En cambio, para los militares presos les ponen obstáculos. Los uniformados mencionados pidieron libertad condicional, sin embargo, la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones concluyo que que informe no fue prolijo : "se trata de un informe elaborado por personal dependiente de Gendarmería, cuyas conclusiones se repiten reiteradamente y sin mayores modificaciones en cada uno de los casos de quienes se encuentran recluidos en dicho centro penitenciario, lo que permite concluir que en su elaboración no se actuó con la prolijidad y profundidad que tal labor requiere". ¿Lo pueden creer? Cuando liberaron a los reos ahí no fueron prolijos.

  Según el abogado de Krassnoff, Gendarmería hizo un informe sobre el uniformado. No le hicieron una evaluación psicológica, ya que hay “la falta de conciencia de los delitos cometidos". Los terroristas del Mir y del FPMR se sienten orgullos de delitos y ni siquiera les remuerde la conciencia. ¿Cómo un abogado puede decir lo siguiente? "sienta un precedente judicial histórico en los procesos penales por derechos humanos contra militares condenados por delitos de lesa humanidad”. Este delito no es retroactivo. Por tanto, si la Corte ha condenado Miguel Krassnoff delitos de lesa humanidad, está actuando ilegalmente. Está fuera la ley la Justicia.

   Los abogados debería apelar a la ley de Amnistía, y no decir las siguientes palabras como lo hace el señor Maximiliano Murath: "hay que diferenciar. La libertad condicional no es amnistía, se sigue cumpliendo la pena, pero no recluido".

   Los militares en Punta Peuco estaban contentos cuando los visito monseñor Cristián Precht, quien fue vicario de la Vicaría de la Solidaridad entre 1976 y 1979. Él les dijo que mantenían las diferencias. Eso significa que monseñor Precht volvería ayudar a los terroristas del Mir. Antes del 11 de septiembre, no le importo que ese grupo asesinara y nos llevaran hacia una dictadura comunista. Los crímenes de Mir son irrelevantes para el hombre de Dios.

   Tampoco hay que olvidar que el Informe Valech, que se refiere al fallecido monseñor Sergio Valech, que trabajo en la Vicaría de la Solidaridad. El Informe es el testimonio de los supuestos 30.000 torturados bajo el Gobierno Militar, pues los torturados por la UP y el Mir antes del 11 no cuentan para los hombres de Dios.

  El sentido de justicia de la Iglesia Católica chilena es peculiar. En un momento apoyo la Ley de Amnistía de 1978. Luego apoyo el indulto a los terroristas hechos bajo la ex Concertación. Después jamás se han vuelto a pronunciar por la ley de Amnistía que benefició al Mir, mas no a los militares. Vino el indulto bicentenario que no quedo en nada. Discriminaban entre quienes están a cargo de la DINA y la CNI y los subalternos, cosa que no dijeron de los terroristas. Muchos jamás fueron llamados a la justicia y otro es un diputado y asesino confeso. En el Informe Valech basta el testimonio de la supuesta víctima sin tener prueba de la agresión, mientras el supuesto torturador no puede defenderse, pues su nombre se va revelar dentro de 50 años. ¿Eso es justo? Y para que vean que son humanitarios salen con la propuesta del Padre jesuita Fernando Montes. Premio de consuelo a los militares: salir de Punta Peuco mientras agonizan teniendo las leyes a su favor. Lo decente es aplicarle una solución política igual que hubo con los terroristas. Lo otro, es la indecencia.

    Ahora bien, mientras escribía este post, encontré el siguiente artículo donde un columnista se opone a la propuesta del sacerdote Fernando Montes s.j. Si no enfrentan al mal, entonces son cómplices del mal. Así es como se expresan el mal. En efecto, cuando el ex rector de la Universidad Alberto Hurtado presento su propuesta, un académico que ha escrito varios libros, el señor Felipe Portales , saco el siguiente artículo “Lamentable declaraciones de Fernando Montes”, en la que dice: “Su tono general da la impresión de que quienes están recluidos en Punta Peuco por crímenes de lesa humanidad estarían sufriendo una injusta discriminación por ciertas condiciones del cumplimiento de sus condenas”. Luego los compara con los criminales nazis. Y menciona a la abogada de derechos humanos Carmen Hertz, quien como sabemos fue partidaria del grupo terrorista FMPR. Según Felipe Portales, el señor Montes admira esa abogada: “Si hay alguien a quien respeto es a Carmen Hertz. Sin embargo me dolió mucho cuando dijo el otro día en los medios que el concepto de perdón es una cosa medieval, como diciendo, hoy día hay que superarlo”.

  El académico cita las palabras del jesuita: “Yo he sido claro y preciso: he sido un fuerte, fuerte, fuerte (sic) opositor a los atropellos de los derechos humanos. Personalmente hasta expuse mi vida en defensa de estos derechos. Sin embargo, si hay que castigarlos, debe hacerse de manera civilizada (sic)”. Que la Unidad Popular violara los derechos, ahí estaba callado. Me entero, mientras leo el artículo que el sacerdote ayudo a escapar a los guardas espalda de Salvador Allende, llevándolos a las embajadas. Que Chile se precipitara hacia una dictadura comunista, no le importaba, ni menos la violencia de la Izquierda en la UP: “También personalmente yo saqué gente del país, puse gente en embajadas arriesgando mi vida, tuve escondido en mi propia pieza a uno de los guardaespaldas de Allende que creyó que corría peligro su vida, y me lo fueron a dejar sin decirme nada”.

   De hombres mediocres se obtiene soluciones mediocres.

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