Mientras la prensa pedorra local siguen con las loas al dictador muerto, salen a la luz apostillas de las honras de Estado que le dedicaron a Fidel en un país en patética ruina. O qué si no representa la imagen del jeep que llevaba la urna del muerto empujado por la guardia porque se les quedó a mitad de camino?
Otra imágen de la patética simulación de un "pueblo feliz" es la del dictador-heredero al mando, que en el cementerio lució un grueso chaleco antibalas, prueba de que su confianza en el pueblo cubano es mas bien limitada.
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4 comentarios:
Falta el manco, que el año pasado viajó a la isla a nuestras expensas.
Una mano es siempre una mano.
La Nación aparentemente descubrió hace unos días que los homenajes a Castro en Cuba no serían tan espontáneos como se dice.
Tradicionalmente en los funerales de estado se lleva al muerto en un armón de artillería, o en una cureña de cañón. A Fidelico en que lo llevan? En una caja de puros?
Si por mi fuera, lo podrían haber llevado en un camión de basura
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