“Queremos fomentar el consumo sostenible de carne humana y dejar de contribuir al mantenimiento de esas empresas capitalistas que tienen a los humanos encerrados en pequeños cubículos frente a un ordenador”, explicaba esta mañana el jefe de la tribu, Samai Hrank-Lumumbi. “Los becarios también sienten cosas y si están tristes y agobiados su carne no es sana para nosotros”, insistía.
“Además, el sabor es completamente distinto”, agregaba el líder mientras removía una olla rebosante de turistas criados en los campos del Tirol, sin hormonas ni exceso de colesterol. “Los huevos saben a huevos de verdad”, apuntaba.
“Además, el sabor es completamente distinto”, agregaba el líder mientras removía una olla rebosante de turistas criados en los campos del Tirol, sin hormonas ni exceso de colesterol. “Los huevos saben a huevos de verdad”, apuntaba.
3 comentarios:
En éste mercado Argentina también tiene un enorme potencial. Muy poca cría en oficina y grandes rodeos criados a campo, alimentados sin esfuerzo a base de plan y subsidio y con huevos bien desarrollados gracias al rascado permanente
TRESLETRAS
No sé, Tres Letras... carne alimentada a chori, tetra barato y negra.
Ni regalada, vea.
Jajajajajaja. Excelente comentario TRESLETRAS
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