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El nivel de redacción de los periodistas argentinos es cada vez más bajo. Pese a que este fenómeno se viene produciendo hace ya varios años, prácticamente no hay día en que no encuentre algún ejemplo nuevo. En concreto, me estoy refiriendo al título de Clarín "Cristina, su "mayordomo" Parrilli y un insulto desagradable" publicado ayer. La noticia en serio es que la ex-Ella le pidió las causas que le armaron a Stiuso, no el insulto "desagradable". Por otra parte, mayordomo le queda grande al tipo ése, lacayo sería más apropiado por no llamarlo de otra manera más expresiva, pero barriobajera.
A la vejez, y gracias a Clarín, me vengo a enterar de que hay insultos agradables; imagino que emplear un diminutivo puede ser más cariñoso. "Pelotudito" o "boludito" suenan bastante menos fuerte que lo opuesto como pelotudazo. Es notable lo que puede provocar el uso de diminutivos o aumentativos, no?
Si alguien conoce ejemplos de insultos agradables, le agradecería que me ilustrase porque tengo una lista de personas a las que me gustaría putear, pero con amabilidad.
(Aclaro que no tengo signos de apertura de admiración o interrogación, tengo teclado imperialista...)
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10 comentarios:
Cada vez que nombran a Trump, dicen "el magnate", varis veces incluso en el mismo artículo, no usan sinónimos jamás. (Me tienen repodrido con esa palabra). Ahora todo está "posicionado", ya nada está situado, colocado, ubicado, con las sutiles diferencias que tiene cada término para su uso. Hay muchos ejemplos, pero éstos son los que recuerdo ahora porque me irritan sobremanera.
Otra: "dramaturgista", en una nota que acabo de leer en La Nación, absolutamente tendencioso hacia la izquierda, del Chile de Pinochet, por una tal Lola Arias.
La naturalización y generación del boludo en boca de nuestra población Milennial (si es que eso existe como tal en Argentina) hace del boludo el nuevo che.
Si la revolución cubana se hubiera dado en estos tiempos el Che Guevara habría sido el Boludo Guevara. O al menos el Che Boludo Guevara.
“[El peor insulto], va con onda”, una de las construcciones semánticas más extraordinarias del castellano argentino.
No sé Enmas. Para muchos "gorila" es un insulto. Para mí es un elogio.
Saludos de mi amigo Ermenegildo, que me está prestando el wifi.
Coincido con Ud., estimado Raúl. Otras palabras que detesto son sinergia y empoderar. Me huelen a cliché de político o de consultor chanta, pero es mi opinión nada más.
Sine, por supuesto que tenés razón. Boludo ya ha perdido casi la connotación de insulto, pero pelotudo curiosamente la mantiene. Parecería que suena más fuerte la segunda palabrota que la primera.
Anónimo, muy cierto. Esa imbecilidad de ofender al otro agregando "va con onda" debería responderse con una flor de puteada con rulos...
BB, me refería a las otrora llamadas "malas palabras", pero entiendo tu idea. En este blog tildar a alguien de "progre" es peyorativo cuando menos, incluso puede ser insultante...
Me olvidé de retribuir los saludos a Ermenegildo.
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