Lo mismo pasó con unas hormigas argentinas que llegaron a Europa y a EE.UU. dentro de cargas marítimas. Son una plaga que, en algunas regiones, diezmaron las poblaciones locales de hormigas.
En Los Angeles, en primavera y verano se escuchan los graznidos ruidosos y se ven pasar las bandadas de cotorras patagónicas que algún tarado trajo y que se reprodujeron a lo bestia en el Sur de California. Más al Norte no hay muchas porque hay depredadores: halcones.
3 comentarios:
Lo mismo pasó con unas hormigas argentinas que llegaron a Europa y a EE.UU. dentro de cargas marítimas. Son una plaga que, en algunas regiones, diezmaron las poblaciones locales de hormigas.
En Los Angeles, en primavera y verano se escuchan los graznidos ruidosos y se ven pasar las bandadas de cotorras patagónicas que algún tarado trajo y que se reprodujeron a lo bestia en el Sur de California. Más al Norte no hay muchas porque hay depredadores: halcones.
Cotorras y hormigas, para cuándo las cigarras?
Como los gorriones de Sarmiento, no?
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