Hoy mirando de casualidad TN (lo tengo disminuido a casi cero por autoprescripción) vi que le tiraron agua hirviendo a un intendente del pro/cambiemos/vamosjuntos que estaba timbreando para la campaña.
No seguí la noticia, pero apostaría que los heidis ni siquiera presentaron la denuncia policial.
No. La foto no tiene nada que ver.
6 comentarios:
Hay que poner la otra mejilla.
Hola, muchachos...tanto tiempo, y que gusto volver a leerlos y poder escribir.
Lamento un poco las circunstancias, pero el hecho ocurrió en el pueblo que me vió nacer; y en el cual viví hasta los 14 años.
Siento mucha tristeza por lo ocurrido. Ramírez es de esos pueblos del interior, consagrado por íntegro a generar riqueza a través de la producción, del campo y de todo lo que puede hacerse desde el esfuerzo de generaciones de inmigrantes.
Ramírez también era, como cualquier pueblo, un dominio políticamente compartido por los dos partidos mayoritarios de la Argentina. Las diferencias jamás se dirimieron con violencia; se hacía en las urnas, o al menos respetando los espacios y las ideas detrás de cada profesión u ocupación.
Durante la dictadura, el pueblo estaba bastante ajeno a todo lo que pasaba, salvo esporádicas señales. Recuerdo, porque he asistido con mi abuelo, a algún que otro asado en donde peronistas, radicales y milicos se juntaban para discutir la realidad. Si, todos velando un tinto y pensando que carajo hacer en ese entonces.
Con el retorno a la democracia, la alternancia se fue dando mas o menos decorosamente. Alguna que otra administración comunal 'pintoresca', números siempre prolijos y el pueblo más o menos hecho y funcionando. Obviamente, con la economía atada a los avatares o euforias de la actividad agropecuaria.
Desde hace 15 años a la fecha, todo cambió. Lo que antes no pasaba de una chicana o un par de cargadas de sobremesa, se conviritió en una atmósfera bastante enrarecida. Familias divididas, amistades desactivadas y la progresiva conformación de una línea divisoria (no sé si llamarla grieta, pero segmentaria, seguro). De repente, emergieron de vaya a saber qué catacumba, unos personajes que fueron haciéndose del poder y la escena a los golpes, a insulto limpio y metiendo miedo.
Y son ramirenses; no son llegados de otro lado, o trasplantados por el destino. Son tipos que un día se convirtieron en lo peor de ellos mismos. Siguiendo a pies juntillas una doctrina que los fue poniendo en contra de todo y de todos.
Hicieron pelota la intendencia. La vaciaron, y vaciaron al pueblo; espantaron a la gente que tenía ganas de laburar, de hacer y aportar. No por nada apareció la falopa y los contornos del pueblo se llenaron de aguantaderos. Partieron al medio cuanta institución encontraron, y replicaron a escala chica los vicios y las formas de lo que fue la 'década ganada'.
De todo eso tuvo que hacerse cargo este poble ñato que quemaron. Tuvo que rehacer la tierra arrasada, restaurar la confianza y tratar de recuperar al pueblo de su propio infierno.
Lo que me duele es que del atentado no se vuelve más. Que detrás de esa mina desquiciada hay una parte de ramirenses que avala este tipo de formas, de modos de disputar el poder. Y eso es lo peor; que hasta en los pueblos del interior, en donde siempre se dedicaron a laburar y nada más, llegó a penetrar esta viscosa y letal cuota de odio y rencor que se instaló como gobierno en el país.
Ojalá que en el pueblo todo vuelva a ser normal, todo vuelva a ser como antes. No sé si como aquellas largas mesas de asado y conciliábulos; pero al menos que todos cinchen para el mismo lado, más allá de las ideas.
Francisco
Otro si digo: El intendente presentó la denuncia ante la Fiscalía de Diamante (por jurisdicción). Hasta donde sé, la agresora (puntera del PJ), está suelta.
F
Francisco? el colega que escribía desde Santa Fe de la Vera Cruz?
El mismo. Gran saludo!!
Francisco
Puntera del pj? Oh, qué sorprendente.
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