Consuelo de tontos

Como surge de esta noticia publicada hoy por la prensa ibérica, el "Garantismo" no sólo destruye vidas en la Argentina, sino también en España:

"Marcelino Fernández Arnaiz, de 54 años, más conocido como 'el pederasta de Astillero' por su largo historial de abusos a menores, se encuentra de nuevo en prisión preventiva acusado de haber vuelto a reincidir en el delito por el que lleva dos décadas entrando y saliendo de las cárceles y psiquiátricos penitenciarios españoles.

'El pederasta de Astillero' ha sido detenido múltiples veces por delitos sexuales cometidos contra menores: concretamente en los años 1980, 1983, 1986, 1990, 1999, 2000, 2002 y 2003. Y, hasta ahora, cada vez que ha cumplido su pena, ha vuelto a reincidir".

Ahora, digo yo: Si el padre de alguna de sus víctimas decide hacer justicia por mano propia, y le pega un tiro a este tipo, ¿alguien podría decirle algo? ¿alguien podría condenarlo?

Bonus track: Este tema me recordó un post publicado hace un año por el Lic. de los Palotes, a propósito de un caso similar ocurrido en nuestro país.

Bondades de la "Justicia Originaria"

En casi clavado que quienes se declaran "progresistas" sean a la vez apasionados defensores del garantismo mal entendido que cunde en materia penal. Estos defensores de las causas políticamente correctas también se constituyen en encendidos defensores de cualquier causa indigenista.

Habría que ver cómo se concilia en la mente progre que, sin intervención de la justicia formal se imponga la pena de muerte, y se obligue al padre del condenado a ejecutar la sentencia.