Ahora vienen por el agua

El titulo refiere a una de las fantasías más arraigadas en el imaginario progre: las fuerzas desatadas del imperialismo globalizante no se conforman con haber reducido a la Argentina a este paisucho de cuarta, a pesar de su destino de grandeza fallido. No, ahora vienen por el agua, y probablemente nos van a convertir en un desierto mas seco que el Sahara y el Gobi juntos (link, link y link)
Al margen que no me imagino de qué manera se llevaría a cabo técnicamente la exacción (¿superpetroleros acarriando agua? ¿icebergs artificiales arrastrados por propulsión nuclear? , lo cierto es que llegaron por el agua pero no las multinacionales sino la ola reestatizadora.

El gobierno del Néstor parece decidido a que luego de crear una empresa-aérea-virtual-estatal (LAFSA) , y una petrolera-virtual-estatal (ENARSA) tiene que seguir jalonando de éxitos su gestión de presidente empresario recuperando el agua para la soberanía del pueblo argentino. Su furia se centraba hace unos días en Aguas Argentinas, y amenazaba -incluso en actos públicos- con la expulsión de la empresa que controla el servicio en la ciudad de Buenos Aires y 14 distritos del conurbano. Pero no es suficiente, ya que presiona a los gobernadores para rescindir los contratos con otras prestadoras regionales. No es suficiente retomar el control estatal, sino que hay que moler culaquier rastro de autonomía federal, reconstruyendo la vieja Obras Sanitarias de la Nación, que funcionó centralizadamente hasta 1980 en que se provincializaron los servicios.

A contrapelo del mundo, debería leer lo que sucede en Escocia donde reclaman la privatización como único remedio para evitar la quiebra del estado (link via Hispalibertas) . Claro que esa es una instancia que acá nunca le preocupó a nadie.