Algunos políticos juegan a acuñar frases célebres, marcas registradas que los trasciendan y les den fama de estadistas. Alfonsín era de esa clase. El Néstor lo intenta, pero no le da el cuero. Algunos, de viaje lejos de sus oficinas van más allá de lo que dirían en casa, con la intención adicional de dejar a su paso un vaho de intelectualidad.
Esa debe haber sido la intención de ZP cuando en su visita a Buenos Aires se reunió entre vinos y fiambres con "personalidades" argentinas seleccionadas por el bigotudo embajador Carmelo Angulo.
Entre los invitados estaba Santiago Kovadloff ( un intelectual que con una pendularidad tipicamente argentina critica al liberalismo pero apoyó la campaña de López Murphy), comensal que se tomó el trabajo de reflejar el almuerzo en una nota de La Nación.
Embelesado el autor repite la frase inicial de ZP: "en política, la democracia importa más que la verdad" y se le hace agua la boca al afirmar que "hoy España forma parte, con más firmeza que en tiempos de José María Aznar, de una comunidad de principios, proyectos y realizaciones: los de la Unión Europea", frase que ata con los dichos rimbombantes de ZP " la Unión Europea es el organismo del mundo desarrollado que en mejores condiciones se encuentra para interesarse por el porvenir democrático de este hemisferio. "
La conjunción es patética. Un típico intelectual argentino, que se hace pis de pensar en la Vieja Europa, y aplaude todas las gansadas dichas por un pichón de presidente que la juega de perdonavidas hemisférico, tratando de desplazar alguna ficha del enemigo común de ambos: su Némesis Norteamericano.
Tanto le gustó la frase de ZP a Kovadloff que cierra la nota con la misma cita: "en política, la democracia importa más que la verdad".
Harían bien en España de ver en el espejo argentino a dónde se va a parar cuando lo único que importar es que la democracia como forma, y se desprecia la verdad en el camino.
4 comentarios:
A este Kovadldoff le vendría bien releer un poco a Popper. Se sentiría identificado por el rol que le compete ahora como pseudo-intelectualoide chupamedias. Esta gente en dicha postura no sirve para nada, y así es como se van acomodando al devenir político.
En cuanto al aserto de ZP, entraría en contradicción si uno reemplazara "verdad" por otro principio progre, como la justicia social, la equidad o la distribución de la riqueza, como quiera llamárselo. Eso implicaría que resigna cualquier reclamo moral llenándose la boca de democracia (claro, a el como político lo beneficia de todos modos).
Algún día deberíamos comentar por qué en LA, la Argentina no está sola en esto, todas estas ideas siguen siendo de vanguardia. Por qué se siguen repitiendo todos estos lugares comunes, mezcla de vulgata marxista y lectura apresurada de Galeano en algún baño de la facultad, entre los ruidos de gases intestinales y el olor a orina.
En fin, el clásico intelectual latinoamericano de café, que una vez vio un pobre en una presentación en Powerpoint en alguna ONG progre con sede en Barrio Norte. Lejos de nosotros, esa manía de pensar...
Kovadloff, como Aguinis son mercenarios intelectuales que se acomodan según sopla el viento. Nunca tocan posiciones extremas, así que las mutaciones son leves y casi no se notan. en la misma escuela jugó siempre Sábato, hasta que su último personaje de intelectual doliente lo llevó al éxito.
Juan Carlos P.
Que Aguinis no haya nacido liberal no quiere decir que no se haya convertido en uno hecho y derecho. Creo que él ya no tiene regreso hacia el abismo. La forma en que embite contra el populismo y la miseria creada por el populismo deja ver que no anda con vueltas.
Publicar un comentario