7 de marzo de 2005

Kirchner contra la SIP o cómo meter la pata hasta el cuadril

A esta altura es más que evidente que al Néstor no le gusta que lo contradigan. No le gustaba en Río Gallegos, ahora que cree que juega en primera le gusta menos.

Así que desde la SIP vinieran a enrostrarle el deterioro de la libertad de prensa en la Argentina no sólo no le gustó nada, sino que disparó su reacción mas habitual: el contraataque a tontas y a locas.

Seguramente con letra de su guionista habitual Carlos Zanini, y probablemente con la colaboración del Secretario de Medios Albistur la respuesta presidencial fue tan descomedida que incluso su paráclito ideológico, el ex terrorista Verbitsky salió a pegarle publicamente al discurso. El porqué es por demás obvio: si algo no puede hacerse es culpar a la SIP de silencio durante los años del Proceso.

Justamente Robert Cox, que estuvo presente en estos días en Buenos Aires, debió salir precipitadamente del país en 1979, cuando la defensa de la libertad de prensa puso en riesgo su vida. De paso quiero recordar que el mismo Cox fue detenido y deportado de Cuba en 1990, por apoyar a la prensa independiente.

Pero el caso es que Nestitor no sequedó conforme con su primer réplica a la SIP y salió con munición mas gruesa. La segunda diatriba la escuché por radio y no la pude creer. El Presidente de la Nación salió leyendo un texto de cuarta, que notablemente ningún medio levantó tal cual fue pronunciado. (versión de Clarín, versión de Infobae)

Sin embargo, el sitio de la Presidencia de la Nación orgullosamente levanta ésta piecita de oratoria del Néstor que largó al éter y a la posteridad mientras inauguraba una planta cementera en Santa Cruz.

Creo que quien pueda leer el texto entero -mas allá de las frases incompletas y la sintáxis paupérrima- va a asombrarse tanto como yo. Tratar al Opus Dei de secta, es apenas un trazo grueso de un discurso donde a quien "expresa ideas derechistas" se lo pone al márgen de la defensa de la libertad de prensa. Pero todo queda reducido a hojarasca cuando El Nuevo Prócer nacional se proclama defensor de la Verdad Relativa.

Claro que la aclaración era innecesaria, porque cuando censura a quienes "para imponer sus ideas, mataron, asesinaron, secuestraron" no parece estar pensando justamente en sus idolatrados compañeros.



No hay comentarios.: