Ayer el Néstor le dedicó el día a una visita fugaz a Chile. Fiel a su estilo de exigir autocríticas ajenas y jamás reconocer fallas propias, la emprendió contra las empresas por la crisis del gas del invierno pasado. También fiel a su estilo en lugar de proponer soluciones concretas, y tal como lo cuenta El Mercurio se limito a prometer "tratar de exportar a Chile todo el gas que podamos, siempre teniendo en cuenta el consumo interno de Argentina". Al fin y al cabo casi lo mismo que había dicho De Vido.
Lo que no reflejaron los diarios chilenos es que en Santiago Nestítor desato tu incontenible necesidad de revolver huesos viejos. No pudo como en Montevideo comprometerse a revolver patios de cuarteles, pero en cambio si fue a peregrinar hasta los huesos de Allende.
El diario El Ciudadano pinta el hecho recordando que cuando Allende fue derrocado Nestítor con 23 añitos "militaba" en la JUP en La Plata.
El Allendismo de K parece es tal que luego de demorar una visita de estado a Chile por un año y medio, lo más importante que tenía que hacer era honrar a un político que malversando su mandato constitucional intentó 32 años atrás llegar por la vía chilena al socialismo a consolidar una dictadura marxista.
argenblogs
1 comentario:
No es malo que Kirchner haya admirado a Allende en 1973. Lo malo es uqe aún lo admire en 2005, y mantenga las mismas ideas arcaicas que hace tres décadas.
Carlos M.
Publicar un comentario