Acá en el sur parece que nos encanta disimular las cosas, especialmente si ésto nos lleva a la corrección política, de manera que cuando alguno saca los piés del plato se arma un revuelo monumental, y si el sinceramiento viene desde algún gobierno genera una crisis política de proporciones. Es el viejo dicho de "mentime, mentime que me gusta".
Parece que el Ministro de Economía de Bolivia dijo en Miami algo que todos saben pero que es mejor disimular: Que el Evo tiene amistades peligrosas -Chávez, Fidel, (y el Néstor agrego) - que lo banca la cocaína, y que los movimientos indigenistan caen simpáticos a una Europa que los ve como Movimientos de Liberación.
La nota de Reuters (vía Happy Butcher) cuenta que el Presidente enfrenta a raíz de éste discurso una crisis política. No porque algún miembro de su gobierno haya mentido, sino justamente porque dijo la verdad.
argenblogs
1 comentario:
No me puedo llegar a imaginar a un ministro argentino consemejante ataque de sinceridad.
"El presidente es un megalomaníaco que usa los derechos humanos y el pasado para encubrir sus verdaderos negocios" o " Duhalde no es el pasado, sino el presente del poder narcoteritorial en Buenos Aires". Definitivamente uno que hablara así duraría media hora.
Francisco P.
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