Sine Metu vuelve a analizar el discurso K. El fisking de Guillermo cierra con una pregunta ¿está claro cuál es el estilo K?
Desde Santa Cruz le contesta la agencia independiente de noticias OPI con un editorial impecable:
"José Ignacio García Hamilton escribió hace mucho tiempo lo que denominó “el mito de las utopías regresivas” y en su análisis explicaba que la utopía solía consistir en un mundo futuro que se construía como un paraíso, en cambio ahora – decía - se evoca un universo feliz en el pasado al que se quiere retornar.
Esta permanente pretensión de empujarnos a que miremos el pasado para compararlo con el presente es una ecuación que el gobierno intenta profundizar desde la estrategia de convencimiento que ha implementado para ganar voluntades a la hora de votar y esa ecuación es más o menos la siguiente:
Antes (con Perón) fuimos felices, un país es crecimiento, potencia mundial, teníamos proyección, estábamos saneados, teníamos futuro.
Después (con todos los otros gobiernos) perdimos absolutamente todo, entramos a la pobreza, a la marginación, perdimos liderazgo, nos endeudamos y caímos al infierno.
Ahora (con nosotros, FPV) nos estamos recuperando, hemos logrado mirar al mundo y que el mundo se vuelva a fijar en nosotros, somos ordenados, estamos con los DDHH, infundimos confianza, estamos saliendo del infierno.
En adelante (siempre con nosotros, FPV) tendrán el mundo de antes porque somos la reencarnación viva de la doctrina de Perón y Evita. Vótennos, dennos todo el poder sin retaceos y llevaremos a la Argentina al lugar donde debe estar (que sería la culminación de la obra que empezó Perón)
Con esta suerte de silogismo extendido, Kirchner y Cristina llevan adelante sus campaña e intentan constituírse no solamente en los salvadores de la Argentina, sino en la culminación de la obra de Perón y Evita. Sobre este fundamento es que buscan perpetuarse. " (ver completo)
Esta permanente pretensión de empujarnos a que miremos el pasado para compararlo con el presente es una ecuación que el gobierno intenta profundizar desde la estrategia de convencimiento que ha implementado para ganar voluntades a la hora de votar y esa ecuación es más o menos la siguiente:
Antes (con Perón) fuimos felices, un país es crecimiento, potencia mundial, teníamos proyección, estábamos saneados, teníamos futuro.
Después (con todos los otros gobiernos) perdimos absolutamente todo, entramos a la pobreza, a la marginación, perdimos liderazgo, nos endeudamos y caímos al infierno.
Ahora (con nosotros, FPV) nos estamos recuperando, hemos logrado mirar al mundo y que el mundo se vuelva a fijar en nosotros, somos ordenados, estamos con los DDHH, infundimos confianza, estamos saliendo del infierno.
En adelante (siempre con nosotros, FPV) tendrán el mundo de antes porque somos la reencarnación viva de la doctrina de Perón y Evita. Vótennos, dennos todo el poder sin retaceos y llevaremos a la Argentina al lugar donde debe estar (que sería la culminación de la obra que empezó Perón)
Con esta suerte de silogismo extendido, Kirchner y Cristina llevan adelante sus campaña e intentan constituírse no solamente en los salvadores de la Argentina, sino en la culminación de la obra de Perón y Evita. Sobre este fundamento es que buscan perpetuarse. " (ver completo)
El estilo K no es nada más que la promesa de la fantasía de retornar a la Nueva Argentina Peronista, a la tierra de la leche y la miel, al mundo feliz. Sólo los ignorantes pueden creer que tal promesa es factible, que puede volverse atrás el reloj de la historia y que sin esfuerzo, sin trabajo serio y sin proyecto se puede repartir riqueza generada de la nada. Lo malo es que a veces parece que en la Argentina hay demasiados ignorantes.
argenblogs
3 comentarios:
argentinos=ignorantes
perdón, pero la dejaste servida
no parece...es por el momento..
y además de la ignorancia , están los hijos de ésta que son los prejuicios.....
y la Argentina ha sido muy prolífera en ellos,
saludos,
Ojalá fuera un problema de ignorancia solamente; es una cuestión de valores, esto es lo que nos gusta, lo que siempre deseamos, lo que nos enseñaron de chicos; estamos chochos como perro con dos colas...
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