No quiero hablar sobre los daños y las víctimas en Nueva Orleans, porque ya dije lo mío al respecto. Todavía me resulta increíble ver las patrullas armadas en las calles que conocí de la Big Easy.
A cambio quiero observar ese estúpido sentimiento de felicidad que parece asomar en tantos opinadores que hoy se regodean con la desgracia ajena, en tanto progre que para sacar cuatro gramos de provecho ideológico escupen estupideces sobre un desastre de semejantes proporciones; y a los que a pesar de su pretendida calidad de "open minded" militan en un etnocentrismo delirante los tiene convencidos que estos desastres son obra del hombre.
De paso, en base lo que dice Gabriela Pousa en Edición I pensar que pasaría en nuestro país en un caso comparable. Algo nos adelantó Santa Fe, una pequeña nueva Orleans (foto1, foto 2, foto 3, foto 4) un desastre en el que obviamente no faltaron las acusaciones típicas a Bush, a Kyoto, y al cambio climático, ignorando que la primer Santa Fe se mudó justamente por la fuerza del agua entre 1650 y 1660.
A cambio quiero observar ese estúpido sentimiento de felicidad que parece asomar en tantos opinadores que hoy se regodean con la desgracia ajena, en tanto progre que para sacar cuatro gramos de provecho ideológico escupen estupideces sobre un desastre de semejantes proporciones; y a los que a pesar de su pretendida calidad de "open minded" militan en un etnocentrismo delirante los tiene convencidos que estos desastres son obra del hombre.
De paso, en base lo que dice Gabriela Pousa en Edición I pensar que pasaría en nuestro país en un caso comparable. Algo nos adelantó Santa Fe, una pequeña nueva Orleans (foto1, foto 2, foto 3, foto 4) un desastre en el que obviamente no faltaron las acusaciones típicas a Bush, a Kyoto, y al cambio climático, ignorando que la primer Santa Fe se mudó justamente por la fuerza del agua entre 1650 y 1660.
Cuando el Salado avanzó sobre la ciudad, todas las fallas quedaron en evidencia, desde la incapacidad en la dirigencia local (gobernador e intendente); ausencia de coordinación federal (el SIFEM -equivalente al FEMA- desmantelado por razones políticas, a la reducida capacidad operativa de las fuerzas armadas, que apenas pudieron poner en el aire una docena de helicópteros y montaron un puente aéreo para llevar las toneladas y toneladas de suministros donados por particulares con tres o cuatro aviones añosos que a duras penas pudieron resisitir el traqueteo.
Eso si, eran tiempos electorales y ningún medio analizó a fondo la pobre performance de la respuesta oficial. Sin embargo como señala Tomás Iriarte, hoy en N.O. los medios argentinos, con decenas de enviados especiales juegan a apuntar cada mínima falla operativa. Tal vez por eso de la paja en el ojo ajeno... o para hacernos creer que aquí no todo es tan malo como sabemos que es.
2 comentarios:
Gracias Ruben, me das esperanza en el pais.
el una ele? una equis? parece una jota, o es una pe?
:) :) :) :) :)
(por reirme me salio el castigo divino: en verde, bold, y todas retorcidas! A ver si la pego...)
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