5 de septiembre de 2005

Kirchner un típico exponente del neo-unitarismo

Allá por el 2001, escribí un artículo que intentaba un esbozo de un fenómeno que creo que necesita una teorización seria. Me refería al hecho por el cual la división entre unitarios y federales -por arte de magia tras la aceptación de la constitución del 53- se transmutó a pesar de la virtual extinción del unitarismo, en una sorda concentración de poder en Buenos Aires.
Este esquema federal en el los papeles, unitario en la acción, se perfeccionó en 1930 con la creación de la coparticipación de impuestos, y con la implantación de modelos más y más próximos al fascismo. Hay que recordar que una de las primeras medidas de Hitler para construir su autocracia fue cesar de hecho el funcionamiento de la confederación.
Pasaron los años, pasaron las décadas y se sucedieron gobiernos militares y civiles, y a todos les encantó manejar la centralización del poder, que se fue desplazando de la provincia y la ciudad como áreas geográficas hacia la provincia y la ciudad como núcleos de poder de estructuras políticas y de lobby.
Cordobeses, santafesinos, riojanos, santiagueños, todos a la hora de "tener la manija" se convirtieron en ejecutores y operadores de ese poder centralizado.
Kirchner no escapa al modelo. Llegado de una provincia mínima en población y reducida en cuanto a PBI, se alucinó con la alfombra roja y se sintió emperador concentrando en las decisiones de su núcleo de secuaces las decisiones mal llamadas "federales". Un autócrata más porteño que la Plaza de Mayo.
Hoy pisando una de las provincias mas alejadas del favor de la capital, por distancia geográfica y por distancia social, dijo algo que suena a paradoja en un presidente venido de Santa Cruz: ""La Argentina no termina en la General Paz". Es obvio que no, cuando los recursos que gasta a manos llenas, provienen en gran medida de los "territorios de ultramar", vía retenciones agrícolas. Y que yo sepa, bastante poco se siembra en Buenos Aires.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace dos o tres días La Caspital de Rosario publicó una nota a Félix Luna donde comentaba lo ficticio del federalismo argentino.
Muy buena nota

Louis Cyphre dijo...

Esto es así desde hace décadas. En gran medida por el avance del gobierno federal, pero no podemos dejar de destacar la culpa de las provincias. Al mejor estilo hijo adolescente, les encanta tener el beneficio político de gastar sin pagar el costo político de recaudar.

El actual gobierno, al aumentar el grado de discrecionalidad con se que maneja no ha hecho más que exacerbar la dependencia de las jurisdicciones del poder central hasta en los detalles más ínfimos.

Paradójicamente, los únicos avances en volver a descentralizar la administración se dieron durante los 90, con la transferencia del sistema educativo a las provincias y otra serie de medidas.

Todo crecimiento implica asumir responsabilidades. No podemos seguir con un esquema basado en echarle la culpa a los demás. Los municipios al gobierno provincial, el provincial al federal y el federal al FMI.

Sine Metu dijo...

Cuando se es gobernador se es federalista.
Cuando se es presidente se es unitario.
La caja es napoleónicamente irresisitible.

BlogBis dijo...

Brillante observación Sine Metu, como siempre!

Anónimo dijo...

Genial Sine Metu !!!

como siempre !!! Como dice Blogbis.

Martina