Entre las fantasías que le comen el coco desde hace décadas a la argentina, está esa de que podemos inventar "nuestro camino" para solucionar los problemas. Entre eso, el "vivir con lo nuestro", y el delirium tremens de la "patria latinoamericana", nos hemos convertido en los campeones de la hetedodoxia, y con ello nos consolidamos como el único país que ha retrocedido en el concierto de las naciones por decisión propia.
Cuando el Néstor se hizo cargo del gobierno, puso en práctica la peor combinación de ideas posibles del repertorio incluido en el recetario argento, sazonadas con concepciones en política internacional de un sesentismo arcaico y una lectura del país de un setentismo sectario.
Como todo, anda bien al principio. Y su "principio" duró bastante.
Ahora, todo se le empieza a hacer cuesta arriba. Y los que hace dos años le advirtieron en voz baja que no se podía jugar con cosas importantes, ahora se lo hacen saber a los gritos:
"Hay una serie de asuntos en los que pensamos que el nuevo equipo debería enfocarse: afrontar el problema de la inflación creciente, del sector financiero y, por supuesto, del sector energético”. "Esperamos trabajar con el nuevo equipo. No estoy seguro de cuándo los veremos, en realidad”
(Timothy Adams - Departamento del Tesoro, refiriéndose al nuevo equipo económico)
" Los Estados Unidos dejarán a un lado a la Argentina y a los otros países que rechazan, con matices, el libre comercio hemisférico, y avanzará con acuerdos bilaterales o multilaterales” con el resto de la región."
(Carlos Gutierrez - Secreteario de Comercio, refiriéndose a la actitud argentina en la Cumbre de Mar del Plata)
Lo interesante es que ambas frases figuraban en un artículo de La Nación que ya no está más online. Lo que demuestra que el camino fácil se terminó, y que desde ahora vamos por el ripio.
El país, por los desaciertos de gestión. Los ciudadanos, por los recortes a la información.
(nota: aunque el link original no funciona y aparece un gracioso "nota no disponible", acabo de descubrir que aún puede leerse aquí)
argenblogs
2 comentarios:
El país viene por el ripio hace años. Como en todas las cosas, cuando hay entusiasmo se tiende a disimular los problemas. Sarna con gusto no pica, decía mi abuelo. Es posible reemplazar la realidad por el “realismo mágico” por un tiempo, más o menos prolongado según cuán entusiastas seamos. Pero, como de costumbre, el mundo concreto, la realidad lisa y llana, implacablemente termina por imponer sus condiciones.
La gran pregunta que me hago es cuanto falta para que alguien levante la cabeza y se de cuenta que el rey está desnudo.
Me paso por el culo lo que diga EEUU.
Saludos
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