A la Argentina de los últimos setenta años no le simpatiza el sentido común. Lo previsible, lo racional, lo lógico, es todo desechado.
Nos gusta lo delirante, lo extemporáneo, lo sui-generis (gracias Charly). Por eso cuando el simple sentido común marca que si en un intercambio comercial, por el producto X se pide cada vez más moneda, lo más fácil que suceda es que esa moneda valga para el vendedor cada vez menos.
Eso es básico. Pero, claro, acá es más facil pensar que hay conspiraciones aumentadoras de precios.
Cuando acecha otra crisis energética, consecuencia obvia de más de seis años sin inversión, no se opta por facilitar el camino para que esa inversión aparezca. No. Se apela al realismo mágico y se inventa un supercaño, que desde las llanuras del Orinoco nos traiga el elán vital bolivariano.
Esta mañana encontre una revista local, (sin versión digital) que en comentario editorial relataba haber recibido un "prolijo y detallado informe" al que le reconocía "redacción muy técnica y creíble" en el que se describiría de qué manera el presente modelito Isla de la Fantasía (Luis dixit) revienta cuando se caiga el precio de los commodities y se acabe la fiesta de la soja.
La revista agregaba que el informe no iba a ser publicado, en razón de su evidente carácter conspirativo. El realismo mágico no acepta competencias, evidentemente.
Posdata: si algún lector rosarino sabe de qué informe se trata, se agradecerá el dato con una foto de Nilda Garé en uniforme de Colorado del monte.
argenblogs
1 comentario:
Para mi punto de vista Estados Unidos tiene inflado todos los precio de los commodities. En un corto plazo no va a pasar. invierno frio aparentemente.
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