Ahora va por más. Y promete "construir en Cuba" 30.000 receptores de GPS, con el patriótico propósito de rastrear a los vehículos oficiales y evitar que le roben combustible los que él llama nuevos ricos.
Habría que explicarle que por más GPS que instale, los equipos no van a evitar la "ternereada" en la que caen tantos cubanos que -ignorando que el país es el santuario de la ética universal- se hacen así de unos litros de nafta, que el régimen les niega.
1 comentario:
El siguiente avance tecnológico cubano será implantar un chip a todos los ciudadanos con su GPS correspondiente.
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